Después de reunirse con representantes de los fabricantes de automóviles presentes en el mercado francés, la ministra consideró que es necesario "aportar pruebas a los consumidores" y exigir una "transparencia total".
El sector automovilístico mundial vive convulsionado desde que la semana pasada Estados Unidos denunció a Volkswagen por haber manipulado resultados de los tests de emisiones contaminantes de sus motores diésel, mediante un software especialmente diseñado para ello.
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