El Gobierno francés anunció este martes que tiene intención de lanzar una opa para la nacionalización total de la eléctrica EDF por un total de unos 9.700 millones de euros, que debería formalizarse de aquí a septiembre. En un comunicado, el Ministerio de Economía y Finanzas precisó que la oferta será por el 15,9 % del capital que todavía no controla, así como por el 60 % de las obligaciones convertibles en acciones que no están en su poder.
La propuesta consiste en pagar 12 euros por acción, lo que -destacó el Ministerio- supone una prima del 53 % respecto al precio de los títulos de Electricité de France (EDF) el pasado 5 de julio, la víspera del anuncio de que se suspendía su cotización en la Bolsa de París hasta que se conocieran los detalles financieros.
La prima es del 46% si se compara con el valor que ha tenido en los últimos 60 días y del 34% en relación con los últimos 12 meses. Los títulos de EDF se dispararon en la Bolsa de París cuando volvieron a cotizar tras dos semanas de suspensión y conociéndose ahora las condiciones financieras de la opa. Desde el inicio de la sesión, EDF subía más del 15%, y cuando se llevaba media hora de intercambios, el incremento era del 15,11 % hasta 11,77 euros.
La operación se formalizará ante la Autoridad de los Mercados Financieros de Francia (AMF) a condición de la adopción de una ley que modifique los presupuestos del Estado, que acaba de iniciar su trámite parlamentario. El ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, justificó una vez más la nacionalización total porque "refuerza la independencia energética de Francia. Da a EDF los medios necesarios para acelerar la puesta en marcha del nuevo programa nuclear que quiere el presidente de la República y el despliegue de energías renovables en Francia".
Emmanuel Macron encargó a la compañía eléctrica en febrero que preparara la construcción de seis nuevos reactores atómicos que deben entrar en servicio entre 2035 y 2050. Se trata así de renovar el parque nuclear francés, que actualmente está formado de 56 reactores que normalmente generan el 70 % de la electricidad del país, aunque en los últimos meses ese porcentaje ha sido muy inferior y en la actualidad la mitad están parados por labores de mantenimiento o por averías detectadas.
Eso está obligando a Francia a importar de forma masiva electricidad de los países vecinos. EDF está en el centro del "escudo de tarifas", la estrategia del Gobierno francés para limitar el impacto de las subidas de precios de la energía para los consumidores particulares y para las empresas. El incremento se ha limitado este año al 4 % para los clientes particulares. Un costo que está asumiendo en parte la eléctrica, como también asume la venta a otros operadores alternativos a precio de saldo de una parte de la electricidad de sus reactores nucleares.
