El gobierno francés ha ofrecido esta mañana algunas pinceladas de su plan de estímulo de 100.000 millones de euros (el equivalente al 4% de su PIB) con el que espera plantar cara a los efectos de la crisis generada por el coronavirus en la segunda economía del área del euro por tamaño. Con un horizonte de dos años, el paquete contempla miles de millones de euros en inversiones públicas, subsidios y en rebajas de impuestos, y se da a conocer en medio de una nueva ola de casos del virus en Europa que hace temer por la recuperación.
El Ejecutivo galo destinará 35.000 millones de euros a actividades que promuevan al competitividad, otros 30.000 millones a energías limpias y 25.000 millones para respaldar el empleo, según han avanzado funcionarios del Gobierno a los que cita la agencia Reuters. El megapaquete de estímulo supone que nuestro vecino movilice más dinero que el resto de países europeos más grandes en relación al tamaño de su economía. Otros 10.000 millones se plantean en forma de recortes de impuestos.
El gobierno de Emmanuel Macron espera que este paquete, que se comprometió a sacar adelante a mediados de julio, pueda devolver a la economía francesa a los niveles de actividad pre-Covid en 2022. Francia prevé que su PIB se hundirá este año un 11%en la que será su mayor contracción tras la Segunda Guerra Mundial. El plan se financiará vía deuda, fundamentalmente, y 40.000 millones provendrán de las ayudas puestas en marcha por la Unión Europea.
París pretende movilizar nuevos fondos públicos para impulsar los sectores industrial, de construcción y de transporte de Francia. Este último obtendría 11.000 millones, de los que 4.700 millones irían a parar a la red ferroviaria. El Gobierno de Macron destinará además 2.000 millones de euros a hacer que los hogares galos sean más eficientes en términos de energía. Precisamente, la industria del hidrógeno -clave en la transición de los combustibles fósiles- obtendría otros 2.000 millones.
Francia ha registrado hasta la fecha un total de 293.024 casos de coronavirus, por debajo de los 479.554 de España, mientras que el virus ha provocado la muerte de 30.868 personas en el país. Su Ejecutivo fue uno de los más beligerantes a la hora de pedir una respuesta clara por parte de las instituciones comunitarias a la crisis generada por la pandemia, lo que le llevo a unirse con Alemania para tratar de dar un empujón al plan de ayudas para la reconstrucción.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios