Débil demanda interna

Funcas advierte de una recesión 'leve' y rebaja el avance del PIB al 0,7% en 2023

El cálculo elaborado por la Fundación de las Cajas rebaja a la mitad el que contempla el Banco de España y supone que la economía avance una tercera parte de lo que calcula el Gobierno en el cuadro macro 

Carlos Ocaña, Funcas
Carlos Ocaña, Funcas
Europa Press

La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha rebajado de forma drástica su previsión de crecimiento para la economía nacional el año que viene, al mismo tiempo que no descarta que el PIB registre una caída leve tanto el cuarto trimestre de este año como el primero del próximo, lo que en la práctica llevaría a España a situarse en recesión técnica. La organización estima que la economía apenas crecerá un 0,7% el año que viene, es decir, la mitad de lo que contempla el Banco de España y la tercera parte de lo que calcula el Gobierno en el cuadro macroeconómico que acompaña a los Presupuestos de 2023. 

El enfriamiento de la demanda interna explica esa reducción tan acusada, que supone una rebaja de 1,3 puntos en relación a su anterior estimación, pero que mantendría a España en una situación más positiva que la de otras grandes economías como Alemania o Italia, que no podrán eludir una contracción de su actividad en el conjunto del ejercicio. "Lo relevante es que en 2023 sí que va a haber crecimiento, aunque sea débil", ha apuntado Carlos Ocaña, director General de Funcas, durante el acto de presentación de sus perspectivas económicas. 

El hecho de que Alemania entre en recesión, no ayuda mucho a España, ha reconocido. De cara a este año, la fundación calcula que el crecimiento seguirá siendo relativamente elevado, del 4,5%, por efecto arrastre de un 2021 más fuerte en términos de actividad y por el aumento mayor de la riqueza en el segundo trimestre de este ejercicio. Ese cálculo mejora en tres décimas el presentado previamente por la Fundación de las Cajas. Según Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, "tras un inicio de año en negativo, la recuperación del PIB a partir del segundo trimestre de 2023 permitirá que la economía española afronte el shock energético en mejor posición que la mayoría de países de la zona euro".

La inflación, medida según el deflactor del consumo privado, todavía se situaría por encima del 5% el año que viene -esta misma mañana la Autoridad Fiscal advertía de que la subida de los precios superará ese nivel en ausencia de nuevas medidas para frenarla-. Esto implica que los hogares seguirán perdiendo poder adquisitivo, puesto que calculan que los salarios se incrementarán un 3,5%. "El consumo privado podría crecer un poco más que la renta disponible de los hogares, pero el margen es muy estrecho porque la tasa de ahorro ronda mínimos", ha explicado Torres. En concreto, proyectan una inflación media para el presente ejercicio del 9,1% y del 4,8% para 2023.

La economía española cuenta con varios fuertes importantes...

Su servicio de estudios ha identificado importantes puntos de resistencia de la economía española, como que existe un riesgo muy limitado de racionamiento del gas; pero también el mercado laboral. Así, prevén que se creen 220.000 puestos de trabajo netos entre el tercer trimestre de este año y finales de 2023. El empleo resiste en este clima de incertidumbre y tasa de paro no se incrementa, sino que se estabiliza (aunque sea en un nivel elevado). Otra fortaleza de la economía española estará en que mantiene un superávit externo de dos décimas. 

"Si se añaden los fondos europeos tendríamos un sólido superávit externo, que no es menor en un clima como el actual", añade Torres. Además, en Funcas ponen en valor cómo la prima de riesgo (el sobrecoste que los mercados exigen a España por financiarse, en relación a lo que paga Alemania) se estabiliza en el entorno de 110 a 115 puntos básicos. Con todo, reconocen que los riesgos a la baja de esta previsión son considerables. 

...aunque los riesgos a la baja son considerables 

El primero de ellos, que la economía española y europea pueden crecer todavía menos en un contexto de enorme incertidumbre, agravado por las tensiones geopolíticas y la guerra en Ucrania. Otro riesgo importante sería una subida excesiva o demasiado rápida de los tipos de interés (un escenario que entraña un riesgo financiero, como sucedió entre 2005 y 2008, y que podría afectar negativamente al empleo). Su escenario incorpora incrementos adicionales de los tipos de interés hasta alcanzar el 2,5% en el segundo trimestre de 2023, aunque a partir de ahí se mantendrán sin grandes cambios.

Y en tercer lugar están el endeudamiento y el déficit, que sitúan el año que viene en el 112% y en el 4,4%, respectivamente, y que obligan a emprender una senda de reducción de cara a los próximos años. El déficit se situará así en un valor cercano a su nivel estructural. Desde Funcas consideran esencial que la política fiscal contenga los efectos de segunda ronda sobre la inflación, de modo que apuestan por que esta se focalice en los hogares más vulnerables y en las empresas que se han visto más afectadas por la escalada de los precios energéticos.

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