Las tareas pendientes de la reforma

Autónomos, mujeres, viudos, CCAA... las brechas 'insostenibles' de las pensiones

Las cotizaciones mínimas, la temporalidad y las lagunas de cotización provocan diferencias muy profundas. Un vizcaíno o un alavés cobran un 79% más que un orensano; y un hombre, un 50% más que una mujer.

El INSS controla cada vez más las pensiones de los fallecidos
La pensión  de jubilación de una mujer es 455 euros inferior a la de un hombre.
Europa Press

La reforma de las pensiones públicas que capitanea el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, continúa avanzando e incorporando mecanismos que pretenden paliar, en parte, las grandes brechas y desigualdades que arrastra el sistema desde sus inicios -que incluso se han agudizado-, con más de 2,5 millones de pensionistas que cobran menos de 650 euros en 14 pagas, la cantidad que marca la línea de la pobreza y que con un 64% que no alcanza los 950 euros del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Por una parte, el Gobierno ha impulsado una reforma del actual complemento de maternidad, que supone 378 euros anuales por cada hijo -hasta cuatro- en 14 pagas, que irá fundamentalmente dirigido a las mujeres. Por otra, los responsables de la Seguridad Social trabajan en la reforma del Régimen de Autónomos para implantar la cotización por ingresos reales. Una iniciativa que supondrá más aportaciones para el Estado, pero también una fórmula para que las pensiones de estos trabajadores sean más dignas. Tanto las mujeres como los autónomos son dos de los colectivos con las pensiones más bajas, sin perder de vista a los viudos, los jubilados de algunas comunidades y los pensionistas que están en el sistema, frente a los que se incorporan.

Brecha de género

Lagunas en la cotización; sueldos inferiores -en torno a un 27%- al de los hombres; empleos a tiempo parcial; trabajos temporales; interrupciones de la vida laboral por embarazo y/o para el cuidado de los hijos son factores que hacen que las pensiones de jubilación de las mujeres -que se retiran más tarde que los hombres- apenas alcancen los 905 euros, frente a los 1.360 de los varones, un 50% menos. Junto a esto, solo un 40% de los beneficiaros de prestaciones de jubilación -las más elevadas- son mujeres.

Mientras, en el global de pensiones contributivas hay más mujeres que hombres recibiendo prestaciones -5,1 millones frente a 4,7- y su pensión media, situada en 824 euros, es un 51% inferior a la de los varones, que de media perciben 1.249. Las diferencias se moderan en el régimen de autónomos y se disparan en el Régimen del Mar y en el del Carbón, en el que los hombres reciben una media de 2.326 euros, 673 más que las mujeres.

El resultado de la pensión de los autónomos es consecuencia de haber cotizado la mayoría de su vida laboral por la base mínima. Cotizar durante 15 años de esta forma supone apenas 226 euros de prestación al mes y hacerlo durante una larga carrera -36 años- apenas reporta 789 euros, según cálculos de Finect. Las estadísticas de la Seguridad Social muestran que las pensiones de jubilación de los autónomos -1,3 millones- solo suponen 788 euros de media, 540 euros menos que un afiliado en el Régimen General. Del mismo modo, sus pensiones de viudedad alcanzan los 530 euros, 250 euros menos que los asalariados.

Viudos vs viudas

El mercado laboral, con menos mujeres trabajando, pero sobre todo con sueldos inferiores a los de los hombres, hace que las pensiones de viudedad se conviertan en algo excepcional, ya que mayoritariamente la reciben ellas -2,1 millones frente a 189.394- y son mucho más cuantiosas. La estadística muestra que la pensión media de la mujeres superaba los 755 euros a 1 de enero de 2021, siendo especialmente alta la de las viudas de los trabajadores de las minas de carbón. Mientras, el reducido número de hombres que cobran esta prestación reciben una media de 522 euros.

Un caso excepcional es el de los funcionarios, con un régimen especial, el de Clases Pasivas, y unas trayectorias laborales y profesionales, bastantes diferentes a las que se dan en el sector privado. En la actualidad hay 630.000 funcionarios y militares adscritos a este régimen, que se puedan retirar cuando cumplan los 60 y con prestaciones medias brutas de 2.185 euros, 814 euros más que las nuevas pensiones del sector privado. En la actualidad, 388.129 funcionarios están cobrando esta prestación, además de otros 86.689 militares y guardias civiles retirados.

Varios factores contribuyen a estas importantes diferencias. Los empleados públicos nunca se quedan en paro, no tienen lagunas de cotización por no encontrar empleo y sus retribuciones suben de forma constante durante toda su carrera. La pensión máxima es de 2.707,49 en 14 pagas, igual que en los jubilados de Seguridad Social, pero que se puede incrementar hasta en 332 euros -el equivalente a haber regulador del Grupo/Subgrupo A1- si se prolonga la vida laboral.

Diferencias entre provincias

Otro abismo entre las pensiones se produce entre las que se pagan en las provincias y en las comunidades. Distintas estructuras laborales y diferentes tasas de ocupación contribuyen a una de las brechas más profundas dentro del sistema de pensiones. La cuantía media de las pensiones en el Régimen de la Seguridad Social es de 1.028 euros, mientras la de jubilación asciende a 1.182 euros. Las prestaciones de jubilación más bajas se pagan en Ourense (830 euros) y Lugo (881), seguidos Almería (958 euros), Cáceres (961) y Jaén (967).

En el otro extremo, están los pensionistas vizcaínos, que con largas carreras de cotización alcanzan los 1.481 euros, casi un 79% más que los orensanos. Tras los vizcaínos están los alaveses (1.467), los navarros (1.451) y los asturianos, que cobran una pensión media de 1.422, en este caso por el importante peso que tiene la minería entre su trabajadores retirados.

Mostrar comentarios