Ganadero dice a diputados que no pueden juzgar sobre un tema que desconocen

Barcelona.- El ganadero tarraconense Pedro Fumadó ha advertido a los diputados catalanes que serán los responsables de la desaparición del toro bravo si prohíben las corridas, y ha insistido en que "no pueden juzgar un tema que desconocen", por lo que les ha invitado a visitar algunas de las 9 ganaderías que hay en Cataluña.

Fumadó, que ha comparecido ante la comisión de Medio Ambiente en el Parlamento catalán, donde se debate la prohibición de las corridas de toros en esta comunidad, ha manifestado que "los catalanes del sur pedimos respeto y nos negamos a perder nuestro origen y nuestra identidad: si el agua es nuestra vida, los toros son nuestra pasión".

Este ganadero de las Terres de l'Ebre -perteneciente a una tradición familiar que se remonta a 1891- ha mostrado su temor de que la prohibición comience con las corridas de toros y continúe luego con otras tradiciones, como los 'correbous' (encierros), idea que ha sido rápidamente rebatida por los representantes de CiU y ERC, que han recalcado que eso no está en discusión, aunque los portavoces de PSC y PP han apostado en sus intervenciones por sembrar la duda.

En un símil torero, Fumadó ha manifestado que "las cornadas de las personas son mas duras que las de un toro bravo" y ha recordado a los diputados que la tarea que ocupan como "interinos" les obliga a defender a todos los catalanes.

"Quieren convencer nuestra sociedad en un estado vegetariano, no se puede crear un país propiciado por la administración", ha remarcado Fumadó, que se declara "más pastor que ganadero" y que ha afirmado que "nunca en la vida he visto llorar a un toro bravo, ni siquiera cuando va al matadero".

Fumadó ha defendido la ganadería extensiva como medio de protección de los ecosistemas y ha cerrado su intervención con un "¡Visca Catalunya y visca la libertad!, que ha levantado algunos aplausos en la sala.

En la misma comisión, por la que hoy pasarán una decena de expertos para exponer sus argumentos en contra o a favor de la corridas, el presidente de la Agrupación de Peñas y Comisiones de Bous de las Terras de l'Ebre, Miquel Ferré, ha argumentado "que sin toros no hay fiesta, y que sin fiesta no hay toros".

Ferré ha criticado las "mentiras" que desde algunos sectores animalistas se vierten sobre los "correbous" -como la utilización de líquidos inflamables en los embolados- y ha subrayado que si se prohíben las corridas, los aficionados catalanes tendrán que viajar hasta Castellón o Vinaroz, como en los años setenta los cinéfilos se desplazaban a Perpiñán (Francia) para ver las películas prohibidas entonces en España.

"Eso ocurría porque había unos censores que decían lo que podíamos ver y lo que no. No porque me gusten los toros me tengo que sentir menos catalán", ha añadido Ferré, que ha pedido a los parlamentarios que tengan en cuenta los gustos y tradiciones de toda Cataluña.