Garamendi evita conflictos y garantiza el equilibrio entre Lázaro y Sánchez-Llibre

  • El presidente de CEOE renuncia a crear una vicepresidencia primera para el presidente de CEIM y equilibrará el peso de las dos grandes territoriales.
Antonio Garamendi y Juan Pablo Lázaro
Antonio Garamendi y Juan Pablo Lázaro
La Información

Se daba como cosa hecha. Desde hace meses en los pasillos de CEOE se hablaba de la configuración de un 'ticket' Antonio Garamendi-Juan Pablo Lázaro para llevar las riendas de la principal organización empresarial del país tras la obligada salida de Juan Rosell después de ocho años al frente de la patronal. En ese esquema, el presidente de Cepyme y vicepresidenta primero de la organización ocuparía el sillón de Rosell y Juan Pablo Lázaro pasaría a convertirse en su mano derecha, con rango de vicepresidente primero.

El esquema no empezó a ponerse en duda hasta hace unas semanas. El nombramiento por aclamación de Josep Sánchez-Llibre como nuevo presidente de la poderosa patronal catalana, Fomento del Trabajo, con la delicada tarea que tiene por delante para la recomposición de las relaciones del empresariado catalán con el Govern de la Generalitat, en primer lugar, y la configuración de un contexto político y económico que permita el retorno de algunas de las empresas 'exiliadas', ha obligado a variar a última hora el plan inicial.

Según fuentes cercanas a la organización empresarial, el presidente de la patronal catalana solicitó formalmente hace días a Antonio Garamendi que evitara en la medida de lo posible visibilizar la relación de prelación de CEIM sobre Fomento del Trabajo en la nueva Ejecutiva de la principal organización empresarial española - que se dará a conocer en la Junta del próximo miércoles- y el nuevo presidente de CEOE ha optado finalmente por atender esta petición y renunciar a la creación de una vicepresidencia primera para Juan Pablo Lázaro, con el apoyo de éste.

El argumento de Sánchez Llibre -profundo conocedor de las complejas dinámicas que mueven las relaciones del 'puente áereo' tras más de dos décadas como 'cónsul económico' de la antigua CiU en el Congreso de los Diputados- es que dicha prelación podría ser mal interpretada tanto en el mundo de la empresa catalana como en el Palau de la Generalitat y podría debilitar su posición como líder de la patronal catalana.

Fuentes conocedoras de las negociaciones internas para resolver el asunto aseguran que Sánchez Llibre no tiene mayor inconveniente en que Juan Pablo Lázaro ejerza 'de facto' como segundo de Garamendi y en que actúe como tal en el día a día de CEOE, tanto en los órganos ejecutivos como en el diseño de la nueva organización interna de la patronal, pero que sí ha maniobrado para evitar que dicho estatus se visibilice en la creación de una vicepresidencia primera.

Según confirman varias fuentes de CEOE, Antonio Garamendi ha tratado el asunto con Sánchez-Llibre y con el propio Juan Pablo Lázaro y ha optado finalmente por no disponer esa vicepresidencia en su nueva Ejecutiva y preservar así el equilibrio entre las dos principales organizaciones territoriales de la patronal, CEIM y Fomento del Trabajo, lo que comunicará a la Junta Ejecutiva este próximo miércoles.

Primera Junta Directiva de Antonio Garamendi

Antonio Garamendi revelará la composición de su Comité Ejecutivo este miércoles en su primera Junta Directiva como presidente de CEOE. Lo que ha trascendido hasta la fecha es que su Ejecutiva tendrá representación de las tres grandes territoriales: Juan Pablo Lázaro (Madrid), Josep Sánchez Llibre por Foment del Treball, la patronal catalana; y Salvador Navarro, como presidente de la Confederación de Empresarios de la Comunitat Valenciana en sustitución del ex presidente de la ya desaparecida Cierval, José Vicente González. Hay otras dos vicepresidencias que previsiblemente se asignarán a Pilar González de Frutos, la presidenta de la patronal del seguro Unespa; y el futuro presidente de Cepyme en sustitución del propio Garamendi, Gerardo Cuerva, máximo responsable de la patronal granadina.

Garamendi también ha avanzado su intención de solicitar la modificación de los actuales estatutos de la organización para ampliar la Ejecutiva de CEOE  (hasta ahora un máximo de cinco) y conseguir que haya una representación paritaria en su cúpula. Además de hacer uso de la prerrogativa que los estatutos dan al presidente para designar cinco empresarias de reconocido prestigio dentro del Comité Ejecutivo, el principal órgano directivo de la patronal. En la última ejecutiva Rosell tuvo cinco vicepresidentes.

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