Garamendi rechaza obligar por ley a las empresas a contar con mujeres directivas

  • El vicepresidente de la CEOE advierte de que establecer órganos de dirección paritarios por obligación puede restar competitividad a las compañías
Antonio Garamendi ha anunciado su candidatura para ser el próximo presidente de la CEOE
Antonio Garamendi ha anunciado su candidatura para ser el próximo presidente de la CEOE
EFE

El vicepresidente de la CEOE, Antonio Garamendi, rechaza la idea del Gobierno de obligar por ley a las empresas a contar con más mujeres directivas. A su juicio, la obligación de establecer órganos de dirección paritarios "resta competitividad a las empresas".

Así lo ha advertido esta mañana en declaraciones en Antena 3, preguntado por el anuncio que hizo ayer la ministra de Igualdad, Carmen Calvo, sobre su intención de tramitar por vía urgente una ley para que las mujeres tengan más poder en las empresas. 

El presidente de la patronal de los pequeños empresarios, Cepyme, ha calificado el anuncio de la ministra de "globo sonda" y ha matizado que "hay que trabajar en esa línea, pero no por ley", al considerar que no debe sancionarse, pero sí promocionarse, a las compañías que cumplan con los criterios paritarios.

Preguntado por la pretensión del Gobierno de gravar más a las empresas por sus beneficios en el extranjero, el candidato a la presidencia de la CEOE ha considerado que es una "barbaridad" y ha advertido al Ejecutivo y a Unidos Podemos –donde nació esta petición– de que, si esto sale adelante, habrá empresas y bancos que abandonen el país. "Si les obligas a pagar en dos sitios, se van a deslocalizar", ha subrayado.

Inversión extranjera en Cataluña, en picado

Garamendi también ha comentado el impacto económico de la incesante crisis independentista y ha aportado un dato: "En el primer trimestre del año, la inversión extranjera en Cataluña ha caído en casi 1.000 millones de euros respecto al mismo periodo de 2017". Y otros 30.000 millones de euros en depósitos bancarios, ha afirmado, se han fugado a otras regiones como Valencia, Aragón o Madrid. 

Por otro lado, el empresario vasco ha recordado que la patronal ya revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para la economía española, desde el 2,8% hasta el 2,7%, en parte, por el impacto de la "inestabilidad" que provoca la crisis catalana, pero también por el agotamiento de los "vientos de cola" que hasta ahora habían empujado con fuerza al Producto Interior Bruto (PIB), como los bajos precios del petróleo o los reducidos tipos de interés, sin olvidar el impacto de las turbulencias externas que provocan la guerra comercial abierta por Estados Unidos o el 'Brexit'.

Con todo, Garamendi ha lanzado un mensaje de tranquilidad: "La economía española no va mal, ni va a ir mal", aunque ha reconocido que "va a ir un poco peor". "En vez de llevar el viento de popa lo llevamos de proa, y tenemos que ceñir", ha dicho, para pedir después "no ponernos nerviosos". "Seamos serios y tengamos rigidez presupuestaria", ha reclamado.

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