Factura un 7,1% más

Garrigues "monitoriza" su actividad para evitar contratos con clientes rusos

El despacho asegura que no presta servicios a los estados ruso ni bielorruso ni a ningún ciudadano o empresa que se encuentre en la lista de sanciones de la Unión Europea o controlados por ellos.

Fotografía Fernando Vives, presidente de Garrigues / Garrigues
Fernando Vives, presidente de Garrigues.
Garrigues

La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha llevado a muchas empresas e instituciones españolas a replantearse su relación con el Kremlin. En el caso de Garrigues, el despacho afirma que no presta servicios a los estados ruso y bielorruso ni a ningún ciudadano o empresa que se encuentre en la lista de sanciones de la Unión Europea. No obstante, el bufete "monitoriza" la situación y explica que "desde el inicio de la crisis" se estableció "un estricto sistema de control para monitorizar cualquier servicio profesional requerido por empresas y ciudadanos rusos y bielorrusos". El presidente, Fernando Vives, subraya que como organización condenan "cualquier vulneración de derechos humanos" pero cree que no se puede "demonizar a todos los rusos".

Vives descarta una declaración unilateral de Garrigues en la que se rechace trabajar con ningún cliente ruso, pero subraya que en la actualidad el despacho no tiene clientes de este país, ni hacerlo tendría un impacto relevante en su actividad. Considera que las sanciones que se están imponiendo por parte de la Unión Europea buscan perjudicar al gobierno ruso y cree que Garrigues aunque cierre la puerta a estos clientes no cumpliría con ese objetivo. El presidente asegura que tienen más presión, en relación al conflicto bélico, los despachos británicos y estadounidenses porque tienen mayor parte del negocio vinculado con Moscú pero opina que no es el caso de ninguna firma española. Vives reconoce la "especial preocupación" ante la situación en Ucrania y, por ello, el despacho está en contacto con distintas instituciones para brindar la ayuda que esté a su alcance a los ciudadanos ucranianos. Garrigues cuenta con una oficina en Varsovia (Polonia) y sigue de cerca la crisis de refugiados que está originando el ataque ruso.

Sobre el impacto económico para España de la invasión, Fernando Vives cree que dependerá de cómo evolucione el conflicto y de su duración. Sin embargo, el presidente de Garrigues pone en valor la unidad europea, en contraposición con cómo se afrontó la crisis financiera de la década pasada. "Las empresas ahora enfrentan una crisis sobre una crisis", resume. Vives distingue en cómo saldrán de la crisis las empresas de mayor tamaño, normalmente "más preparadas" y otras más pequeñas y con menos estructura y opina que si la economía no se resiente demasiado, quizá los concursos de acreedores no repuntan de la forma en que se había vaticinado tras la parálisis de los últimos meses.

En cuanto a la reforma fiscal y al informe que han presentado recientemente los expertos del comité elegido por el Ministerio de Hacienda, Vives afirma que "no entiende" que los cambios tributarios se planteen "solamente sobre qué pagar o no" sin calcular el "efecto". En este sentido, pone como ejemplo la tasa Tobin, sobre transacciones financieras, que ha recaudado menos de lo previsto y se pregunta "cuánto hemos perdido" al poner en marcha este impuesto. Matiza que aunque "hay otros factores", "Madrid ha sido un ejemplo" y que "la curva de Laffer funciona". El presidente de Garrigues se considera "un defensor de pagar impuestos" pero exige que se estudie "el efecto" de las subidas impositivas.

Facturación de 414 millones

Garrigues ha presentado sus resultados correspondientes a 2021 en los que ha facturado un 7,1% más que hace un año, hasta los 414,2 millones de euros. En España, el bufete ha facturado 361,4 millones de euros, un 7,4% más, un incremento mayor del conseguido a nivel internacional, del 5%. La buena marcha del área de fusiones y adquisiciones ha impulsado el crecimiento, según el presidente. Vives ha explicado que el incremento en la facturación se debe a un "crecimiento orgánico" y apuesta por "la rentabilidad frente a los ingresos". El presidente, que ha sido reelegido hasta 2026, cree que se ha producido un "cambio cultural en el despacho" y afirma que es "escéptico" con respecto a "los objetivos de crecimiento".

El bufete ha salido de Brasil y, según Vives, esto explica el menor crecimiento de los ingresos en Latinoamérica. En la actualidad, Garrigues estudia "si tiene sentido" mantener las dos oficinas que tiene en China pero el presidente ve poco probable que se abra otra en Europa. Tampoco confirma la apertura en Argentina, porque considera que no se puede garantizar la "seguridad jurídica". Sobre el impacto de la inflación en los alquileres, Vives asume que una parte afectará a la rentabilidad del despacho y, la otra, se intentará "repercutir" a los clientes para que el impacto sea menor.

El bufete ha actualizado la remuneración de sus abogados y es que, en la opinión del presidente, Garrigues "tiene que ser de los que pague en la banda alta". No obstante, aclara que no "compite" con la banca de inversión. Vives cree que en la firma "hay un buen ambiente de trabajo y siempre lo ha habido" y considera que "la calidad de vida es bastante razonable", aunque subraya que "el problema y también la razón de ser del despacho son sus clientes". En esta línea, el bufete apuesta por la sostenibilidad porque es un aspecto "relevante para los clientes" aunque Vives considera que la contribución  de Garrigues en materia de ESG es "poco relevante".

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