El gasto del Gobierno en asesores a dedo y altos cargos bate récords en plena crisis

Hay situaciones que tienen la capacidad por sí mismas de llamar la atención, pero que bajo determinadas circunstancias pueden llegar a adquirir un tinte escandaloso. Se sabía desde enero que la coalición de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos había alumbrado uno de los gabinetes más nutridos de la historia reciente de España con nada menos que 22 ministros, se conocía igualmente que nunca antes un Gobierno de España había contado con cuatro Vicepresidencias y había fundadas sospechas de que con semejante 'macroestructura' el batallón de cargos de confianza que aterrizaría en Moncloa y en los ministerios difícilmente tendría parangón en la historia reciente de España. Lo que se desconocía era la factura que todo esto le iba a pasar al erario público. Ha llegado el momento en que ya podemos hacernos una idea...

Los primeros datos de ejecución presupuestaria correspondientes a los meses de enero y febrero publicados por el Ministerio de Hacienda han aflorado un nivel de gasto en personal de alta dirección del Gobierno sin precedentes en la historia reciente de España, tras haberse disparado  más de un 10% respecto a hace solo un año. De hecho, hay que remontarse más de una década, hasta el año 2009, para encontrar un Gobierno que incurriera en un nivel de gasto similar para sostener su estructura de altos cargos y asesores de confianza. Era el gabinete con el que José Luis Rodríguez Zapatero inició su turbulento segundo mandato. No duró demasiado: la Gran Crisis obligó a meter tijera en todos los capítulos de gasto y obligó también a jibarizar la estructura del Gobierno. Si la tendencia apuntada en enero y febrero se consolida, en 2020 la factura que pasará la Alta Dirección del Gobierno al erario público superará por primera vez en la historia los 130 millones de euros.

Nunca antes de ese año 2009 la estructura del Gobierno había sido tan gravosa para el erario público y nunca después ha vuelto a aproximarse a esos niveles...hasta este año. El 'coste del Gobierno' para el erario público vuelve a moverse en máximos históricos en un contexto social, económico y presupuestario dramático, en el que el Gobierno se ha visto obligado a poner por decreto todos los recursos del sector público estatal a su disposición por si se necesitaran para atender la crisis del coronavirus y en el que todo apunta a que el déficit público se disparará a cifras intolerables, como las que se vieron tras la Gran Crisis de 2009.

Si la llegada a Moncloa de Pedro Sánchez y su despliegue político en forma de nuevos ministerios había tensado las costuras del presupuesto de gastos de personal diseñado por Cristóbal Montoro para 2018 -aún vigente-, la configuración del Gobierno de coalición ha terminado por reventarlas por completo.  En el acumulado de los dos primeros meses de este año, la estructura de alta dirección del Gobierno (altos cargos y personal de confianza) ha acarreado un coste presupuestario superior a los 23 millones de euros, un 4% más que hace solo un año -un incremento fenomenal teniendo en cuenta que buena parte de los cargos y asesores del Ejecutivo se incorporaron entre finales de enero y el mes de febrero- y un 14% más que en el Gobierno Rajoy.

En los dos últimos ejercicios, Sánchez no dudó en recurrir a modificaciones presupuestarias para engrosar la cuenta de gasto destinada a altos cargos y personal de confianza a fin de sufragar el coste de las nóminas de los nuevos asesores incorporados a la estructura gubernamental. Sin unos nuevos presupuestos y con el gasto por este concepto más disparado aún tras la configuración del Gobierno de coalición, a Sánchez no le queda otro remedio que volver a recurrir a esa fórmula otra vez este año. La pregunta es: ¿se atreverá a mover dinero para pagar al 'batallón de asesores' del que se ha dotado el nuevo Ejecutivo en un contexto como el creado por el Covid-19?

Lo que cuentan los datos de Hacienda es que la crecida del gasto se aprecia tanto en el capítulo de altos cargos, como en el de cargos de confianza, pero en este último caso es particularmente llamativa. El nuevo Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos gasta un 10% más en asesores que el primer Gobierno Sánchez y cerca de un 30% más que el último Gobierno de Mariano Rajoy. Entre la primera mitad de 2018 y 2019 Pedro Sánchez se vio obligado a ampliar en 10 millones de euros los créditos presupuestarios destinados a personal eventual en el presupuesto de Cristóbal Montoro para poder pagar al batallón de la factura cargos de confianza incorporados en esa etapa.

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Como consecuencia de ello, en apenas año y medio el presupuesto del Estado solo para cargos de confianza nombrados a dedo por el Gobierno saltó de los 39 millones de euros del último año del Gobierno de Mariano Rajoy -una cifra casi idéntica a la registrada en el último año del Gobierno Zapatero, siete años antes- a más de 50 millones de euros en 2019. La proyección anual del incremento de gasto solo en asesores registrado en los dos primeros meses del año apunta a que en 2020 este máximo registrado en 2019 quedará pulverizado y el gasto en asesores del Gobierno se disparará por encima de los 55 millones de euros, cada vez más cerca de lo que cuesta la estructura de altos cargos de los ministerios.

Una factura sin precedentes....en plena crisis del coronavirus

El caprichoso destino ha vuelto a situar al Gobierno de España en la delicada tesitura de tener que explicar la factura récord que pasa su estructura al erario público en medio de otra devastadora crisis. En 2009, la presión de la opinión pública y la evidencia de que habría que adoptar medidas dolorosas de ajuste para superar el momento obligó al Gobierno a aligerar el coste de la estructura de gobierno y, singularmente, del batallón de asesores y altos cargos que tiene la mala costumbre de crecer en tiempos de bonanza; en 2020, con el presupuesto estresado por las necesidades de todo tipo generados por la crisis del coronavirus, fuentes gubernamentales descartan de momento cualquier ajuste en una 'macroestructura' que, como quién dice, acaba de echar a andar.

Lo que dicen los datos oficiales publicados por el Ministerio de Hacienda es que desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa la estructura del Gobierno le cuesta a los españoles 15 millones de euros más que antes y que el 80% de esa factura no se debe a que haya más ministros, secretarios de Estado, directores generales o altos comisionados para una cuestión u otra, sino al batallón de asesores incorporados por Moncloa y los ministerios, supuestamente para aportar su conocimiento especializado en determinadas materias. La Información daba cuenta hace unas semanas que la situación había llegado a tal punto que los funcionarios del Palacio de la Moncloa habían tenido que habilitar determinadas zonas  para hacer sitio a estos cargos de confianza.