Justificación y registro

Los gastos que los autónomos se pueden deducir al presentar la Renta 2021

La salida de dinero deducida tiene que estar directamente vinculada a la actividad laboral del trabajador, que debe tener a la mano la factura como elemento necesario para poder justificarlo.

Trabajadora autónoma.
Trabajadora autónoma.
Imagen de Freepik.

Con el arranque de la campaña de la declaración de la Renta, los trabajadores por cuenta propia, que tienen una fiscalidad distinta a los que lo hacen por cuenta ajena, pueden encontrarse con ciertas situaciones que no siempre son obvias al momento de presentar las cuentas. Entre estos casos están las deducciones que les permite Hacienda para restar gastos de la declaración al calcular el beneficio de la actividad laboral. De esta manera, es prudente que sepan todos los conceptos que les permitirían realizar estas deducciones.

Lo más importante para realizar estas distinciones es tener claro el criterio por el cual se puede deducir un gasto en la Renta. Este tiene que estar directamente vinculado a la actividad laboral del autónomo, que debe tener a la mano la factura como elemento necesario para poder justificarlo, y tiene que estar registrado de forma correcta en el libro de gastos e inversiones.

Uno de los gastos más relevantes que se puede deducir es el de arrendamientos y cánones que se hacen para utilizar locales, espacios de "coworking" y otros sitios donde se realice la actividad laboral, lo cual incluye el pago de alquileres. Otro es el de los sueldos y salarios que se pagan a los empleados del autónomo, además de otros gastos que se realicen a favor de la plantilla como lo serían sueldos en especie, viajes, dietas de manutención, premios, entre otros. 

Otros gastos deducibles

También se cuentan los gastos de personal como los de formación, seguros de accidentes, contribuciones a pensiones e indemnizaciones, igual que los servicios de profesionales independientes contratados y servicios exteriores como la publicidad y transporte. En el caso de los autónomos que teletrabajen, pueden deducir hasta 30% de los suministros de luz, agua e Internet.

Los pagos ante la Seguridad Social, incluyendo las que corresponden a los empleados, las cuotas del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y las aportaciones a mutualidades de previsión social, también se pueden anotar como deducciones, así como tributos como el impuesto de bienes inmuebles (IBI), el impuesto de actividades económicas (IAE) y otros recargos y tasas. Otros gastos que se pueden deducir son los financieros, como los intereses de préstamos y créditos. Un detalle importante es que los autónomos que no presentan declaraciones trimestrales del IVA pueden deducir el IVA soportado.

En cuanto a las salidas de dinero inherentes al negocio, los autónomos pueden deducir los gastos de materias primas y auxiliares, gasolina y otros bienes necesarios para las actividades que llevan a cabo, así como los gastos de reparación y mantenimiento de los materiales y de los que resulten de su deterioro y depreciación.

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