Gibraltar, ese peñón donde no hay paro y los españoles podemos trabajar

"En la hora punta de la mañana prácticamente todo el tráfico de la frontera entre Gibraltar y España fluye un una misma dirección".

Así da comienzo un reportaje de la cadena británica BBC que examina un fenómeno reciente, impulsado por el creciente impacto de la crisis en nuestro país: cerca de 4.300 españoles de la región andaluza del Campo de Gibraltar cruzan todos los días la aduana y se adentran en territorio inglés, donde es más fácil encontrar trabajo.

En el peñón no hay crisis, casi ni saben lo que es el desempleo y mucho menos los recortes. Su economía es muy fuerte, con gran peso del sector financiero y el logístico, a lo que se suma en los últimos años un crecimiento imparable de la implantación de negocios relacionados con las apuestas en internet.

Además, unos impuestos por los suelos llevaron a multitud de empresas a poner su base en Gibraltar, desde donde han llevado sus productos y servicios al mundo sin pagar ningún tributo en casa.

Eso se acabó en 2011, cuando el Gobierno gibraltareño, presionado por la Unión Europea, introdujo un nuevo impuesto de sociedades con un tipo del 10%. Pero la mayoría de las empresas se han quedado.

Al margen de las tensiones diplomáticas que nacen y mueren periódicamente entre España y Reino Unido, los ciudadanos de ambos lados de la frontera están de acuerdo en la importancia económica de la relación entre Gibraltar y El Campo.

El profesor John Fletcher de la Universidad de Bournemouth reveló en un estudio en 2007 que los españoles llegaban a ganar unas 43.000 libras al año (más de 50.000 euros con el cambio actual) trabajando en el territorio vecino.

Ahora que la crisis hace mella en la piel de toro, muchos andaluces han vuelto a poner sus ojos en la colonia británica.