Gobernadores del BID analizan la situación económica de Latinoamérica

  • Los gobernadores de los 48 países miembros del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) empezaron a analizar hoy en Brasil la situación económica de la región y las previsiones para el próximo año en el marco de la 55 asamblea anual de la institución.

Costa do Sauípe (Brasil), 29 mar.- Los gobernadores de los 48 países miembros del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) empezaron a analizar hoy en Brasil la situación económica de la región y las previsiones para el próximo año en el marco de la 55 asamblea anual de la institución.

Los gobernadores del BID, cuya titularidad recae sobre los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de los 48 países, iniciaron a primera hora de la mañana en el complejo turístico de Costa do Sauípe, unos 70 kilómetros al norte de Salvador de Bahía, sus reuniones a puerta cerrada.

Las reuniones, también en el marco de la asamblea anual de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), se prolongarán hasta mañana domingo, cuando darán por concluidas las sesiones con la publicación del informe macroeconómico anual de la región.

Pero el economista jefe del BID, José Juan Ruiz, adelantó en declaraciones a Efe que el informe incluirá una cifra de crecimiento de este año de "entorno al 3 %". Las previsiones del BID también anticipan un crecimiento probable de entre 3,2 o 3,3 % para 2015.

A medio plazo, el crecimiento del continente se establecería en un 3,5 % anual, de cumplirse las previsiones de este organismo.

"El crecimiento se está acelerando en el mundo y esto tiene ventajas", como un mayor comercio mundial, ya que este año se espera que las importaciones de los países desarrollados aumente en un 4,5 por ciento, después de que el año pasado aún se mantuvieron planas, explicó Ruiz.

La coyuntura mundial, con la incipiente recuperación de Estados Unidos y Europa, a pesar de la anticipada desaceleración china, y las condiciones macroeconómicas de América Latina, mucho más robustas que en anteriores décadas, permite que los gobernadores del BID tengan una reunión más sosegada que en otros periodos.

A pesar de ello, el inesperado anuncio de Argentina de que acudiría a esta asamblea anual "para acordar un programa de desembolsos y flujos" procedentes del BID ha provocado un cierto sobresalto en Costa do Sauípe.

El anuncio lo realizó el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, quien añadió que pensaba reunirse con ese fin con el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, y que Buenos Aires calcula que el financiamiento procedente de este organismo alcance unos 1.400 millones de dólares.

La misión argentina ya se reunió a última hora del viernes con el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina, Hasan Tuluy, quien declaró hoy a Efe que se trató de una "buena discusión" en la que se habló de los "programas de inversión tanto a nivel federal como de las provincias argentinas".

"La cartera actual con Argentina es de 5.000 millones de dólares, de los que 2.000 millones de dólares están aún sin desembolsar", dijo Tuluy, sin confirmar que en la reunión se hablara de nueva financiación.

Pero más allá de la situación coyuntural de los países de la región, la 55 asamblea del BID pasará revista a los trabajos iniciados en la anterior asamblea de Panamá, donde se decidió buscar fórmulas para reformar las operaciones del sector privado para aumentar su eficiencia y efectividad.

Ese acercamiento al sector privado ha sido el gran protagonista de los últimos dos días, en que las actividades de la asamblea del BID han estado centradas en explorar caminos para que el banco y el sector privado aprovechen sinergias que continúen el desarrollo de Latinoamérica y el Caribe tras una década prodigiosa.

En los últimos 10 años, la buena situación económica que en general ha disfrutado la región ha permitido la reducción de la pobreza del 44 % al 30 % de la población total.

Al mismo tiempo la clase media se ha expandido para englobar a otro 30 % de los habitantes de Latinoamérica y el Caribe, aunque como ha señalado Luis Alberto Moreno, la definición de la nueva clase media latinoamericana no es la misma que en los países desarrollados.

Además, en la región vive otro 32 % que ni son considerados pobres ni llegan al mínimo de ingresos para ser tenidos como clase media, y que son especialmente vulnerables a cambios en la economía.

En este contexto, América Latina está buscando modelos para seguir su evolución.

Hoy, Moreno apuntó el ejemplo que ha sido Corea del Sur, que hace sólo 60 años era uno de los países más pobres del mundo y que ahora es una potencia económica, industrial y tecnológica que es la envidia de muchos.

Precisamente la ciudad surcoreana de Busán será la sede de la 56 asamblea anual del BID a celebrar en 2015. EFE

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