Gobierno argentino defiende que no se puede hablar de cese de pagos técnico

  • El Gobierno argentino argumentó hoy que no se puede hablar de una posible suspensión de pagos motivada por el conflicto con los fondos especulativos en Estados Unidos porque "Argentina ha manifestado su voluntad de pago y, además, ha hecho los depósitos correspondientes" al resto de acreedores.

Buenos Aires, 30 jun.- El Gobierno argentino argumentó hoy que no se puede hablar de una posible suspensión de pagos motivada por el conflicto con los fondos especulativos en Estados Unidos porque "Argentina ha manifestado su voluntad de pago y, además, ha hecho los depósitos correspondientes" al resto de acreedores.

Según el jefe de Gabinete del Ejecutivo de Cristina Fernández, Jorge Capitanich, "se pretende incluir un eufemismo que es default técnico (suspensión de pagos)", lo que no se puede aplicar "cuando un país paga y cumple sus obligaciones financieras".

"Los recursos del Estado nacional están depositados en la cuenta del Banco Central de la República Argentina a disposición de los acreedores que adhirieron voluntariamente al canje", defendió el funcionario.

Capitanich aseguró que "el city bank (Bank of New York) debería cumplir" ahora su función estipulada por contrato y hacer el pago a los tenedores de bonos reestructurados, ya que el Estado argentino hizo el depósito correspondiente al vencimiento que se cumple hoy.

Dicho depósito está paralizado debido a una orden del juez neoyorquino Thomas Griesa, responsable del fallo adverso a Argentina en el litigio con los fondos especulativos que reclaman al país suramericano el desembolso íntegro de la deuda en mora desde la crisis de 2001, quien declaró "ilegal" el pago a los acreedores que aceptaron los canjes de 2005 y 2010 (el 92 % del total).

"Lo que genera el juez Griesa con su fallo es una alteración del mecanismo de cumplimiento de la Argentina con sus acreedores que voluntariamente adhirieron a la reestructuración", expresó Capitanich, respecto a las condiciones impuestas en Nueva York que impiden cumplir con el resto de tenedores de bonos si no se pagan los 1.300 millones de dólares, más intereses, que piden los fondo litigantes.

"Consideramos que es un caso inédito en la historia de la humanidad. Es la primera vez que un juez pretende alterar un contrato e impedir el pago a los bonistas que han adherido a la reestructuración de la deuda. El caso es motivo de consulta y estudio a nivel internacional", subrayó Capitanich.

"No puede un juez alterar situaciones de carácter contractual surgidas de un prospecto que no fue objetado por la Bolsa de Valores de Estados Unidos", continuó.

Capitanich destacó además que Griesa "no tomó una decisión asociada a una orden de desacato" y "no se apropió de los fondos depositados para aplicar su propio fallo".

En este sentido, el jefe de ministros también puntualizó que la intervención del "special máster (mediador designado por la Justicia para velar por el cumplimiento de las órdenes del tribunal)", a iniciativa de Griesa, tiene el objetivo de iniciar proceso de negociación dada la complejidad del caso.

Si el pago a los tenedores de deuda reestructurada, depositado el pasado jueves por Argentina en las cuentas desde las cuales se realiza el giro a los bonistas, no se hace efectivo hoy, día del vencimiento, dará comienzo el plazo de 30 días de gracia que según los contratos tiene el país suramericano antes de entrar oficialmente en cese de pagos.

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