Se atisba un acuerdo en la mesa de pensiones. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se ha vuelto a reunir este lunes con los agentes sociales para abordar la nueva propuesta para la segunda parte de la reforma de las pensiones. La cartera ha remitido un nuevo documento en el que incorporaba algunas de las demandas planteadas en el encuentro del pasado viernes. Los sindicatos se han mostrado "parcialmente satisfechos" tras comprobar que varios de sus requerimientos han sido incluidos. En cambio, las patronales dan un paso al lado y se posicionan fuera del acuerdo, a pesar de que han sostenido que seguirán haciendo aportaciones hasta que se defina el texto definitivo.
El equipo de José Luis Escrivá se ha comprometido a enviar un nuevo papel a los interlocutores sociales a primera hora de este martes, tras lo que UGT y CCOO esperan que se escenifique el acuerdo. "Es verdad que no ha dado una respuesta satisfactoria a todas las cuestiones que hemos planteado", reconocía a la salida del encuentro Carlos Bravo, secretario confederal de Protección Social y Políticas Públicas de Comisiones Obreras. Sin embargo, los representantes sindicales han celebrado que haya finalizado la negociación relativa a los ingresos. El Ministerio ha aceptado ampliar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) a todos los ámbitos del sistema de Seguridad Social y ha eliminado un punto que recogía la posibilidad de limitar el alcance de la nueva cuota de solidaridad a través de la ley de Presupuestos.
Sin embargo, entienden que es necesario tocar otra lista de cuestiones adicionales para dar su apoyo definitivo al texto. La última propuesta no delimita la extensión de la cuota adicional de solidaridad y esperan que este punto se vea reflejado en el documento que la cartera les haga llegar este martes. Si bien, el principal punto de discordia viene dado por la mejora de las pensiones mínimas y el complemento para paliar la brecha de género. Los representantes de los trabajadores entienden que parte de las pensiones mínimas han quedado al margen de la norma, por ello piden que se establezca un suelo que garantice el poder adquisitivo de estas prestaciones.
El vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, ha concretado que su afán es que se compare con el indicador de pobreza relativa. Para las pensiones contributivas, en este punto de la negociación, la referencia se establece en el 60% de la renta media de una familia de dos integrantes, mientras que para las no contributivas se sitúa en el 75% de la renta mediana del hogar de una persona, lo que en ambos casos se aleja del umbral de la pobreza. Respecto a la brecha de género, las asociaciones sindicales buscan que el Gobierno sea más ambicioso en el complemento, de manera que vaya más allá del bienio 2024-2025. Los sindicatos matizan que se "han producido avances" en ambas cuestiones, pero aseguran que el pacto "está muy cerca". Estos someterán a debate interno la reforma el próximo miércoles, tras lo que se espera que hagan una declaración conjunta.
El Ministerio capitaneado por Escrivá no ha hecho declaraciones tras la reunión, sin embargo, fuentes de la cartera apuntan a que "los interlocutores han realizado importantes aportaciones, que se van a estudiar", además estas también reconocen que se "han constatado importantes avances" y se trabaja de forma intensa para cerrar el acuerdo. Escrivá ha solicitado comparecer en la Comisión del Pacto de Toledo el próximo miércoles, donde quiere presentar el texto definitivo, por lo que todo apunta a que el papel que se envíe a los agentes sociales este martes habrá limado los pequeños detalles que impiden la firma bilateral. Una vez cuente con el respaldo de los sindicatos, el Ministerio podrá 'pisar el acelerón' con la tramitación parlamentaria vía real decreto ley, gracias al acuerdo sellado con Unidas Podemos.
El acuerdo será sin la CEOE
La directora de Relaciones Laborales de CEOE, Rosa Santos, ha lamentado la forma en la que se ha dado la negociación, que en todo momento ha puesto el foco en los ingresos y les ha impedido introducir sus propuestas. La representante de la patronal ha señalado que el resultado de las cuatro reuniones es una "propuesta regresiva" que va a dañar al mercado laboral. Para los empresarios, el texto se traduce en que habrá que trabajar más años y cotizar más para que "en el mejor de los casos" se obtenga la misma pensión. Además, entienden que no se han cubierto de manera adecuada las lagunas en las vidad laborales que excedan a los dos años, ni se da una respuesta oportuna a los contratos parciales protagonizados por mujeres.
Santos ha destacado las numerosas aportaciones que las patronales han hecho a la mesa a pesar de discrepar en el enfoque de base y ha cuestionado que la solución consensuada con Bruselas pase por aumentar el coste de los salarios, lo que tiene una repercusión directa en los costes laborales de las empresas. Además, la representante de los empresarios ha recordado que este desencuentro "no ayuda" a la negociación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Santos, ha asegurado que a los empresarios "les gustaría" llegar a un acuerdo en esta mesa pero que su principal preocupación es que funcione la negociación colectiva, algo que aseguran que "se ha demostrado" que sí ocurre. Por el momento, la reunión prevista para este lunes ha quedado pospuesta para el miércoles 22, lo que deja entrever que el acuerdo de pensiones condicionará esa conversación.
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