"No estamos de acuerdo con esta medida de presión, sin perjuicio de que entendemos los objetivos que ellos tienen y los comprendemos. Los invitamos a deponer esta actitud en una mirada estrictamente relacionada con la seguridad", dijo la ministra de Minería, Aurora Willians, quien se trasladó a la región del Biobío (550 km al sur de Santiago) donde se encuentra la mina Santa Ana.
Un grupo de 72 mineros decidió encerrarse el martes en el fondo de la mina en la que trabajaban, bloqueando los accesos del yacimiento para no recibir comida ni agua, radicalizando así una protesta que iniciaron hace 14 días.
Los trabajadores exigen el pago de sus salarios pendientes desde julio y de otras obligaciones sociales por parte de la empresa SW Curanilahue SA, que recientemente adquirió el yacimiento de carbón.
"Las demandas que tienen los trabajadores y sus reivindicaciones, nosotros solidarizamos en un 100%", dijo la ministra Williams.
"Estamos frente a una absoluta actitud de irresponsabilidad por parte de los empleadores. Se ha incumplido lo que corresponde a los derechos laborales (de los trabajadores)", agregó la ministra.
El gobierno chileno intervino en el conflicto mediante la entrega de dinero a las familias de los huelguistas y presentando un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Concepción en favor de los mineros.
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