Con Inclusión y Migraciones

El Gobierno confirma la creación del nuevo Ministerio de Seguridad Social

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez durante la rueda de prensa con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. /EFE
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez durante la rueda de prensa con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. /EFE

Pedro Sánchez creará un nuevo Ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones. Es la fórmula para seguir controlando el sistema público de las pensiones tras ceder a Unidas Podemos las competencias del área de Trabajo. Yolanda Díaz se quedará con la cartera que hasta ahora dirigía Magdalena Valerio, pero sus funciones se verán claramente limitadas respecto a las que se incluían antes en este departamento. 

Tal y como adelantaba ayer La Información y acaban de confirmar fuentes de Moncloa, el Gobierno de coalición contará con un nuevo Ministerio de Seguridad Social. La titularidad de esta cartera es todavía una incógnita, si bien fuentes del entorno de la todavía ministra de Trabajo aseguraban ayer a este medio que será la propia Valerio la responsable de dirigir este nuevo departamento ministerial.

Según han comunicado fuentes de Moncloa, el objetivo de Sánchez es "construir en su Gobierno el mejor equipo económico de la democracia española". Con Nadia Calviño, María Jesús Montero, y previsiblemente Magdalena Valerio al frente del núcleo duro. La economía va a ser clave durante esta legislatura en la que se confirmará la desaceleración y el líder socialista es consciente de que este es un área a reforzar. 

Por ello la decisión de desgajar la Seguridad Social de Trabajo es clave. Para Sánchez siempre fue una línea roja en las negociaciones con Pablo Iglesias porque el líder socialista se niega a ceder a Unidas Podemos la gestión de un presupuesto de más de 140.000 millones de euros anuales del que dependen las pensiones públicas. Esa tarea seguirá siendo del PSOE. 

Con esta división, los socialistas (socios mayoritarios de la coalición) se garantizan el control de la afiliación de trabajadores al sistema, la recaudación de sus cotizaciones sociales y el pago y gestión de las prestaciones económicas, salvo las correspondientes a la cobertura de desempleo, que seguirían dependiendo del Sepe, en el área de Trabajo.

También continuarán al mando de la política migratoria, cuyo presupuesto asciende a unos 480 millones de euros, según los Presupuestos diseñados por PSOE y UP para 2019 que fracasaron en el Congreso por el rechazo de ERC y que Sánchez e Iglesias pretenden replicar para este año. Y diseñarán políticas de inclusión de contenido y coste aún por determinar.

Mientras, Díaz gestionará una partida de unos 25.400 millones de euros para las políticas de acceso al empleo y la mejora de la protección de los parados. La mayor parte de este presupuesto corresponde al Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), con cerca de 24.600 millones. A esto se suman unos 6.000 millones de inversión en políticas activas de empleo, de los que el 40% (en torno a 2.500 millones) serán distribuidos a las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales. También gestionará organismos como el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) o el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, entre otros. 

Queda por despejar la incógnita de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. La presidenta del sindicato de Inspectores, Ana Ercoreca, se muestra muy preocupada por la ruptura del ministerio y augura un caos operativo si no se garantiza la unidad de acción. En este sentido, pedirá oficialmente al Gobierno que la Inspección dependa a nivel orgánico del Ministerio de Trabajo pero a nivel funcional de varios departamentos en los que tienen competencias, incluso si es preciso de Presidencia.

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