La industria europea, en riesgo 

El Gobierno tacha de inaceptable la ley de subsidios de EEUU y pide respuestas

La norma de Biden contempla 369.000 millones de dólares para la inversión energética de Estados Unidos. Bruselas prevé un impacto negativo en la industria del automóvil, las baterías o las renovables. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i) y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden (d).
El Gobierno tacha de inaceptable la ley de subsidios de EEUU y pide respuestas. 
EUROPA PRESS/E. Parra. POOL / Europa Press / ContactoPhoto

El Gobierno español ha mostrado su descontento con la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) aprobada por Estados Unidos que prevé subsidios para potenciar la tecnología verde y ha pedido una respuesta europea para hacer frente a al impacto que esto podría tener en la industria de los 27.

La ley aprobada por la Administración de Joe Biden contempla un paquete de 369.000 millones de dólares en subsidios para potenciar la inversión  energética en Estados Unidos, algo que desde Bruselas ya se ha advertido de que podría perjudicar a la industria europea, en particular a la del automóvil, las baterías o la de las energías renovables.

En Moncloa consideran que no es aceptable entre socios y aliados como son Estados Unidos y la UE el que se adopten este tipo de medidas sin consultarlo previamente, al tiempo que expresan sus serias dudas de que la medida sea acorde con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

A la espera de negociaciones

En este sentido, las fuentes inciden en que de implementarse estos subsidios no solo están en riesgo proyectos industriales en Alemania o Francia, cuyo presidente Emmanuel Macron se ha erigido en una de las voces más críticas con la ley estadounidense, sino también en España si no se llega a un acuerdo.

Para el Gobierno español, la mejor solución sería una negociación para que Estados Unidos retirara esta nueva ley o al menos que aceptara una excepción europea para los sectores clave potencialmente afectados, como ya tienen México o Canadá. De no ser esto posible, han añadido las fuentes gubernamentales, la UE debe estudiar si merece la pena acudir a la OMC u otro tipo de medidas de defensa comercial.

Una reacción europea crítica

Al margen de ello, el Gobierno considera que la UE debe reaccionar, pero no se decanta aún por ninguna solución concreta. Así, no ve con malos ojos la idea de un fondo soberano planteada por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, aunque habría que ver su alcance, su montante y su financiación y para qué se destina.

No obstante, el Ejecutivo español considera que se deberían hacer más ágiles y eficaces otros instrumentos ya existentes, como pueden ser los fondos Next Generation, que también podrían financiar proyectos, o la flexibilización de las ayudas de Estado sin necesidad de crear otros instrumentos nuevos para hacer frente al desafío estadounidense.

El IRA y su impacto en la industria europea será uno de los temas que abordarán los líderes europeos durante el Consejo de este jueves en Bruselas, en el que la crisis energética también será otro de los puntos destacados, aunque el cariz del debate dependerá del resultado de la reunión de ministros de Energía de este martes en la que se está tratando de cerrar el acuerdo para un tope al precio del gas.

Antes de la cita de este jueves, Bruselas acogerá el miércoles la primera cumbre de líderes de la UE y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), integrada por diez países de esta parte del globo, si bien para esta ocasión no habrá presencia de Birmania, gobernada por una junta militar.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participará en ambas reuniones y aprovechará la cita con los países asiáticos para mantener sendos encuentros bilaterales con el presidente de Filipinas, Bongbong Marcos, y con el de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc.

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