El Gobierno está trabajando con el sector primario, la industria y la distribución para frenar el aumento de los precios de la cesta de la compra a partir de enero. Así lo ha manifestado esta mañana el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien ha asegurado que a pesar de estar en contacto, por el momento no se ha llegado un acuerdo, por lo que ha llamado a cada una de las partes a asumir su parte de responsabilidad en declaraciones en el Canal 24 horas.
Sin embargo, Planas no ha entrado en precisar en qué consistirían estas medidas y en su lugar ha destacado que "pueden estar listas para que, a partir del mes de enero, se afronte esta nueva situación". El responsable de Agricultura ha explicado que el Gobierno busca actuar en un doble sentido que, por un lado, limite el alza de los precios de los alimentos y por el otro, ayude a las familias más vulnerables y al conjunto de la sociedad española".
Asimismo, el ministro ha destacado el crecimiento económico de España y la bajada récord del desempleo. "Ahora queremos también triunfar y queremos también moderar los precios alimentarios", ha señalado."Todo el Gobierno ha venido trabajando y haciendo llamadas para la contención de los precios alimentarios y yo creo que hemos contenido en parte esa situación, aunque hace falta más, sin duda. El problema no es de márgenes empresariales, seamos claros, es de que tenemos una presión", ha explicado.
En este sentido, ha insistido en que el Ejecutivo está contemplando "una serie de medidas, unas tres o cuatro, y que cada una de ellas puede ser complementaria de la otra e ir en el sentido de la "reducción del precio del consumidor". En especial, el ministro ve necesario "actuar sobre las causas que motivan este incremento de precios", que no son los márgenes empresariales de la cadena agroalimentaria, la que ha señalado que "funciona bien".
Además, ha repasado las medidas implementadas por otros gobiernos europeos, lo que ha tildado de "acciones muy puntuales" como la bajada selectiva del IVA de Luxemburgo. Sin embargo, ha confesado que en materia de precios de los alimentos no existen demasiados ejemplos en la Unión Europea.
No obstante, ha declarado que su objetivo es que el éxito logrado respecto a la inflación se pueda trasladar a la cesta de la compra, que supone para la mayoría de los españoles entre el 15 y el 20% de los gastos para quienes cobran el salario mínimo, aunque ha asegurado que el Gobierno tiene en cuenta lo complicado de la coyuntura actual.
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