Negociación con Bruselas

El Gobierno fía la bajada de la inflación a la extensión del tope al gas hasta 2024

El escenario de incertidumbre marcado por el conflicto de Ucrania obliga al Ejecutivo a confiar en el límite al precio del gas para contener la situación económica en un año con varias citas electorales de gran calado. 

Pedro Sánchez
Pedro Sánchez
Agencia EFE

El año 2023 ha arrancado con la vista puesta en las citas electorales que dan comienzo en primavera. La campaña electoral está a meses vista, ya que no empieza hasta quince días antes de la jornada electoral. Sin embargo, todos los partidos políticos ya han comenzado a allanar el terreno y diseñar estrategias para convencer a sus votantes en potencia y el Gobierno no iba a ser menos. La situación económica es una de las principales preocupaciones de los españoles y la gestión del Ejecutivo juega un papel en ponerle solución o al menos contenerla. Sin embargo, ante el escenario incierto, condicionado por la guerra de Ucrania, el tope al gas se consolida como la única vía para evitar una nueva subida energética que se traslade a todo tipo de productos.

El Consejo de Ministros cerró el 2022 con un saldo positivo, en palabras de sus integrantes, con buenos datos de empleo y la inflación más baja de la zona euro, situada en el 5,8% del PIB en el mes de diciembre. Esto fue un leve respiro, tras once meses marcados por la escala de los precios del gas y la electricidad en toda Europa, en su esfuerzo por limitar su dependencia del gas rusos. El tope al gas ha ejercido de salvavidas para España y Portugal desde el mes de junio; sin embargo, este solo estará en vigor por doce meses, lo que hace temer cuáles pueden ser los escenarios futuros en caso de que la Comisión Europea no autorice su extensión y el mandatario ruso persista en su ofensiva. 

La ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, confirmaba este lunes que el Gobierno planteará a las altas instancias europeas que la 'excepción ibérica' se extienda hasta finales de 2024 y con un límite que se sitúe entre los 45 y los 50 euros, a la espera de que la reforma del mercado eléctrico tome forma. El Consejo de Ministros concretará este martes la propuesta que enviará a Bruselas para esta modificación, pero Ribera cree que llevará "mucho tiempo". Mientras tanto, ha transmitido que la voluntad del Ejecutivo es que los países ibéricos "se sigan beneficiando" del mecanismo, hasta que el precio de la luz se desvincule del gas. 

No es difícil aventurar, como apunta la responsable de la cartera energética, que la negociación entre los países comunitarios se podría demorar meses, por lo que confiar en la reforma del mercado eléctrico para contener la inflación de 2024 sería demasiado aventurado. Por ello, contar con un límite al precio del gas para la producción de electricidad parece la opción más viable. Ya se fije en los 45 euros que busca pactar el Gobierno o tenga que resignarse a acogerse a los 180 euros por megavatio hora que tienen acordado el resto de los 27, este asoma como la mejor herramienta para evitar una escalada sin frenos de los precios. 

La opción a largo plazo es la inversión en energías renovables, no obstante esta no tiene un impacto tan inmediato, por lo que se trata de un plan a medio y largo plazo.  Ribera también ha enfatizado la importancia de realizar inversiones en este sentido. "Tenemos que modificar nuestro sistema eléctrico con más renovables, más almacenamiento, más seguridad para los inversores y mucha menos volatilidad para los consumidores", insistió, algo que el Gobierno persiguió con rebajas fiscales y la reducción de costes en el trasporte de la electricidad. 

Mientras tanto, el Gobierno tiene una importante batalla en Bruselas para extender el límite al precio del gas, en especial, para que este permanezca por debajo del que disfrutan el resto de países socio, dado que atenerse a los 180 euros/MWH implicaría una subida de los precios de la factura eléctrica y por tanto, un nuevo alza de los precios de la cesta de la compra, que repercuten directamente al bolsillo de los ciudadanos, algo que no pasarán por alto cuando ejerzan como votantes en las elecciones municipales, autonómicas y nacionales de este 2023. 

Mostrar comentarios