El Gobierno canalizará una suma cercana a los 90 millones de euros hacia una docena de nuevos proyectos hoteleros en desarrollo en las comunidades autónomas de Andalucía y Canarias aprovechando los fondos europeos que recibe para incentivar la actividad económica en regiones más deprimidas y el margen de maniobra que éstos permiten para dirigirlos hacia los sectores que el Gobierno considere más oportunos. La inyección se realizará a fondo perdido y según la información proporcionada por el propio Gobierno entre los proyectos beneficiarios de la misma figuran algunos de grandes grupos hoteleros como Radisson Blu, el grupo francés Accor o Iberostar.
En total se trata de proyectos, en distintas fases de maduración, que tienen previsto canalizar una inversión agregada cercana a los 450 millones de euros y que generarán cerca de un millar de puestos de trabajo. Los controles que Bruselas establece sobre los denominados 'incentivos regionales' exigen que esos objetivos de inversión y generación de empleo se cumplan en su totalidad, ya que de lo contrario la cuantía reconocida inicialmente se reducirá en la medida en que esos objetivos no se cumplan.
La decisión se adoptó en la reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del pasado 25 de junio, aunque el Ministerio de Hacienda no ha firmado el preceptivo acuerdo que da cauce a estas ayudas hasta hace apenas unos días. De los quince proyectos empresariales en los territorios de Andalucía y Canarias para los que se ha aprobado la subvención, una docena son proyectos hoteleros, otro es un establecimiento de ocio y entretenimiento y dos son proyectos de grupos alimentarios. La decisión del Gobierno es un espaldarazo a un sector que ha sufrido particularmente la crisis y que incluso se ha quejado de falta de apoyo por parte del Gobierno tras presentar pérdidas millonarias por la Covid.
Entre los proyectos que recibirán el apoyo financiero del Estado figuran, por ejemplo, la reconversión del antiguo Hotel Almenara de la localidad gaditana de San Roque en el SO Sotogrande, el primer establecimiento de la línea de establecimientos de gran lujo del grupo hotelero francés Accor en España y el primero también de este tipo en la comarca; el Royal Cupido de Chiclana de la Frontera, de la cadena hotelera mallorquina Iberostar; o el gran resort de lujo que la cadena Radisson Blu tiene en la zona de Lomo Quiebre, en la localidad canaria de Mogán.
También figuran en la lista proyectos hoteleros de importantes grupos hoteleros canarios como el Grupo Gloria Palace; o de grupos invesores de algunas de las mayores fortunas del país como el Grupo Anpora, de Ricardo Portabella; o el Noga, de los dueños de Inmobiliaria Osuna.
El sector hotelero está en plena ebullición por las cicatrices que la pandemia ha dejado en buena parte del sector. Mientras los grandes grupos empiezan a ver la luz al final del túnel, inversores extranjeros ya han comenzado a sobrevolar el mercado doméstico a la búsqueda de las 'gangas' que ha podido dejar la crisis, según se admite en fuentes del sector.
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