Gobierno mexicano dice que se disipan las señales de desaceleración económica

México, 31 oct.- Las autoridades mexicanas consideran que los efectos transitorios de la desaceleración económica observados en el primer semestre "se están disipando" y esperan que haya una aceleración en lo que resta del año.

El jefe de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda, Ernesto Revilla, afirmó este jueves en una rueda de prensa que se mantiene el cálculo de que la economía mexicana crecerá este año con un 1,7 %.

"Hay elementos para soportar dicha estimación", señaló Revilla.

Hasta el cierre del tercer trimestre, el ministerio de Hacienda calcula que la tasa anual de aumento real del producto interno bruto (PIB) se situó en torno al 1 %, y las autoridades prevén una aceleración en lo que resta del año hasta alcanzar la meta revisada del 1,7 %.

"Estamos viendo buenos datos en la economía, con un mayor dinamismo sustentado por el sector exportador y por las manufacturas", dijo Revilla.

"La desaceleración que se observó en la primera mitad del año se debió fundamentalmente a efectos transitorios; creemos que ya se están disipando", agregó en una rueda de prensa para explicar los resultados económicos trimestrales.

México ha venido revisando a la baja su previsión de crecimiento del PIB para este año, desde un 3,5 % en enero, fundamentalmente por la desaceleración observada en el primer semestre del año, tanto por razones externas como internas.

La última revisión, desde el 1,8 al 1,7 %, se hizo a raíz de los efectos económicos de los huracanes "Manuel" e "Ingrid" que impactaron simultáneamente al país en septiembre pasado, una confluencia de ciclones tropicales que no se veía en medio siglo.

Revilla dijo que el cálculo de que la economía creció un 1 % al cierre del tercer trimestre "es positivo", aunque "no es suficiente para lo que debe crecer la economía".

"Para alcanzar la cifra del 1,7 % se tiene que acelerar la economía en el cuarto trimestre", añadió, y resaltó que existen datos que indican que la tendencia de aceleración se mantendrá hasta que se cierre el año.

El alto funcionario atribuyó la evolución positiva a la aceleración económica que se observa en Estados Unidos, el principal socio comercial de México, que está derivando en "un mayor dinamismo sustentado por el sector exportador".

Pero, en el plano interno, también destacó las señales positivas en el sector manufacturero y en los servicios, y la "normalización del gasto público", después de la desaceleración anotada en la primera mitad del año.

Hacienda indicó que hasta el cierre del tercer trimestre el sector público ha ejercido el 99,5 % de su presupuesto programado, "conforme al calendario establecido y a la previsión original".

El Gobierno mexicano, que se había comprometido inicialmente a mantener un déficit 0 durante este año, ha pedido al Parlamento una ampliación de esa meta para alcanzar en el 2013 un déficit del 0,4 % del PIB.

La revisión, que está pendiente de que la apruebe el Congreso, se hizo para dar mayor dinamismo a la economía teniendo en cuenta la desaceleración registrada en el primer semestre.

El cálculo del crecimiento del PIB al cierre del tercer trimestre anotado por Hacienda está pendiente del nivel preciso que fijará el próximo 21 de noviembre el Instituto Nacional de Geografía y Estadística.

En la rueda de prensa, Revilla dijo que se está registrando una "rehabilitación de la construcción en el sector público", "buenos datos" que indican mayor dinamismo en el consumo y una expansión del crédito "a tasas elevadas".

Respecto al empleo, añadió, "si bien no ha crecido a tasas que había en la primera mitad del año, continúa creciendo a tasas superiores de la economía".

Según el informe trimestral de Hacienda, al cierre de septiembre pasado el número de trabajadores afiliados al Seguro Social creció con una tasa anual del 3 %, el triple del aumento real del PIB.

Respecto a la construcción, aunque se registra un dinamismo en el sector público, el privado sigue anotando "una tendencia decreciente" en las viviendas y no se espera un repunte en los próximos trimestres, aunque la construcción que excluye las viviendas "ha mostrado un buen dinamismo".

Entre otras variables económicas, el Gobierno indicó que al cierre del tercer trimestre la inflación se ubicó en un 3,39 % y el tipo de cambio llegó a 13,15 pesos frente al dólar, lo que implicó una depreciación de la moneda local del 1,3 % respecto al cierre del primer semestre del año.