Un colectivo potencial de 250.000 pensionistas

El Estado pagará un plus a prejubilados con más de 44 años y medio cotizados

Escrivá mete en la reforma de las pensiones, al margen del diálogo social, un complemento salarial para los pensionistas con largas carreras de cotización jubilados anticipadamente desde el año 2002.

El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá.
El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá.
EFE

La Seguridad Social reconocerá y abonará a partir del próximo mes de marzo de 2022 un complemento salarial a modo de compensación a decenas de miles de pensionistas con largas carreras de cotización que salieron de forma prematura del mercado laboral en los últimos 20 años y que por ese motivo se vieron penalizados - en ocasiones de forma excesiva- en su pensión de jubilación por el juego de los coeficientes reductores previstos en la ley. Así se establece en la disposición adicional única que se regula en el proyecto de ley de reforma de las pensiones remitido por el Gobierno al Congreso de los Diputados, al que ha tenido acceso La Información.

La disposición, que no se incluía en el acuerdo con los agentes sociales y que no ha sido pactada con éstos, aunque sí se les ha informado, establece lo que el Ministerio denomina como un 'complemento de mejora de las pensiones de jubilación', que se reconoce "a los beneficiarios con al menos 44 años y seis meses de cotización que hayan accedido a la jubilación de forma anticipada entre el 1 de enero de 2002 y el 31 de diciembre de 2021".  La norma no discrimina entre jubilados que accedieron a esa condición de manera voluntaria y los tuvieron que retirarse de manera forzada, por un despido individual o por un ajuste colectivo, sino que reconoce el plus a todos los pensionistas que han salido de forma prematura del mercado laboral en los últimos veinte años siempre que cumplan un requisito adicional: que la cuantía de su pensión hubiera sido más alta si se le hubieran aplicado los coeficientes reductores vigentes a 1 de enero de 2022.

La cuantía del complemento salarial estará determinada por la diferencia entre la pensión actual, resultado de la aplicación de los coeficientes reductores aplicados en su día; y la pensión que resultaría de haberse aplicado los nuevos coeficientes reductores que entrarán en vigor el próximo 1 de enero de 2022 y que según coinciden gobierno y sindicatos resultan más beneficiosos para los pensionistas en la inmensa mayoría de los casos. El principio por tanto es reconocer a todos los pensionistas con una carrera de cotización superior a los 44 años y medio el nuevo marco jurídico sobre la jubilación anticipada que saldrá de la reforma de pensiones pactada por Gobierno y agentes sociales, que en breve se empezará a tramitar en el Parlamento. Esto implica, por ejemplo, que todos los trabajadores que se hayan visto obligados a jubilarse en el último año y medio por el duro contexto laboral creado por la pandemia no 'sufrirán' los coeficientes reductores actuales, sino que podrán beneficiarse de los nuevos.

Fuentes del diálogo social advierten de que la medida no está pensada para aplicarse con carácter retroactivo. Según la redacción dada por el Ministerio a la disposición adicional, el complemento salarial empezará a devengarse y por tanto a generar derechos para los potenciales beneficiarios a partir del 1 de marzo de 2022, y a partir de esa fecha el plus se incorporará de oficio por parte de la Seguridad Social como un concepto más a la nómina mensual de los pensionistas que resulten beneficiados por la aplicación de los nuevos coeficientes reductores sobre las jubilaciones anticipadas.

La controvertida frontera de los 44 años y medio

La medida trata de dar respuesta a las reivindicaciones de plataformas como la Asociación de Prejubilados por Reconversión Industrial (APRI), la Federación Vasca de Asociaciones de Prejubilados y Pensiones (Fevaas) o Asjuvi40, que desde hace meses se movilizan en las calles y ante el Congreso de los Diputados para exigir una reparación para los más de medio millón de pensionistas que han visto penalizada su pensión por haber tenido que jubilarse, en muchos casos de manera forzosa en el marco de un ERE o de ajustes de plantilla de grandes empresas, antes de la edad legal y que desde entonces arrastran reducciones de hasta un 40% en su prestación, pese a acreditar carreras de cotización de más de 40 años.

Las movilizaciones de estas plataformas han encontrado eco en los últimos años tanto en los sindicatos como en no pocas fuerzas parlamentarias que han asumido como propias las reivindicaciones del colectivo. "El Gobierno ha querido tener un gesto, pero es a todas luces insuficiente", analiza una fuente del diálogo social. Porque la propuesta que se incluye en el proyecto de ley de reforma de las pensiones está lejos de lo que pedían esas plataformas y también lejos de lo que exigían los sindicatos y no pocas fuerzas parlamentarias, como Unidas Podemos, que pedían una solución y una compensación para los pensionistas con carreras de cotización superiores a 40 años.

Esa lejanía augura curvas en el recorrido parlamentario del proyecto de ley, cuya aprobación está comprometida por el Gobierno con Bruselas para antes de que finalice el año. Fuentes de la Comisión del Pacto de Toledo ya auguran que ese punto será muy probablemente objeto de enmiendas en la tramitación parlamentaria del proyecto de ley.

El Ministerio de Seguridad Social ya había dado pistas de cuál iba a ser su planteamiento en su informe al Parlamento sobre el acceso a la pensión de jubilación anticipada para trabajadores con carreras de cotización largas, que el Pacto de Toledo exigió para el pasado mes de marzo, pero que no se entregó hasta finales del pasado julio. El informe rechazaba de plano la reivindicación de las plataformas de desactivar por completo cualquier penalización sobre las jubilaciones anticipadas de trabajadores con más de 40 años cotizados, con el doble argumento de su millonario coste presupuestario y su carácter no excepcional dentro del sistema, y subrayaba que teniendo en cuenta el estándar de las carreras laborales tanto en España como en el resto de Europa "parece más adecuado identificar como carreras largas de cotización aquellas que superen los 44 años".

La asunción por parte de Seguridad Social del principio de que no se pueden calificar como largas carreras de cotización aquellas que se sitúen por debajo de los 44 años, que se apoya por otra parte en precedentes como el de Francia, recorta de forma drástica el universo de potenciales beneficiarios de compensación que definían las plataformas. Mientras éstas pelean por que se reconozca el derecho a una reparación a más de medio millón de pensionistas, el umbral establecido por la Seguridad Social para el complemento salarial previsto en la reforma de pensiones rebaja la cifra de potenciales beneficiarios a unos 250.000. Aunque serán menos.

Fuentes de la Seguridad Social advierten de que no todos los pensionistas jubilados antes de tiempo y con más de 44 años y medio cotizados se beneficiarán del complemento salarial, ya que se descuenta que un número no identificado de ellos no habrán visto penalizada su pensión por la operativa de los coeficientes reductores bien porque se sitúen en la horquilla de la pensión máxima o bien porque estén encuadrados en uno de esos casos excepcionales en que no salen beneficiados por el nuevo sistema. Fuentes del diálogo social estiman, por otra parte, que una amplia mayoría de esos 250.000 tendrán derecho a ese complemento salarial, "aunque su cuantía no será elevada", advierten.

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