Gobierno paraguayo intenta mediar en nuevo conflicto agrario campesino

Asunción, 6 jul.- El Gobierno paraguayo propicia a partir de hoy unas negociaciones para buscar una salida a la crisis agraria campesina surgida en el este del país tras las ocupaciones de fincas agrícolas controladas por productores de origen brasileño.

El jefe de ministros del Gobierno, Miguel López Perito, recibió este miércoles en el Palacio de Gobierno a líderes de organizaciones campesinas que promueven las invasiones así como a jueces y fiscales de Santa Rita, Iruña y Ñacunday, distritos del sur del departamento de Alto Paraná, en la frontera con Brasil.

En esa región, donde es frecuente la ocupación de tierras por parte de campesinos radicalizados, se produjeron en la última semana nuevas invasiones, entre ellas a las tierras del brasileño Tranquilo Favero, principal productor de soja del país.

López Perito dijo que "no hay ninguna actitud del Gobierno de propiciar invasiones" como ha sugerido Favero en declaraciones a los medios y recalcó que el Gobierno, por el contrario, tiene voluntad "para resolver este problema" al que calificó de "complejo".

Favero dijo al diario Última Hora que las ocupaciones están instigadas por políticos allegados al jefe de Estado, Fernando Lugo, y que se comunicó con el embajador de su país (Eduardo dos Santos) para decirle "que se prepare para ir a juntar cadáveres" porque "hay gente que no piensa perder todo, luego de 40 años de trabajo".

El empresario es dueño de un emporio empresarial que además de fincas agrícolas controla más de 100.000 hectáreas de tierra, así como decena de miles de cabezas de ganado en varios departamentos del país, según diversas fuentes.

También es dueño de terminales portuarias, aunque su actividad se centra en la producción de soja, en medio de frecuentes conflictos con organizaciones de izquierda que se oponen al cultivo mecanizado de la oleaginosa.

López Perito señaló que en las regiones agrícolas del país hay tierras con "doble titulación" o de dudosa legalidad, por lo que en los casos en disputa es la justicia la que debe definir "la legalidad de los títulos y el carácter de excedente de las tierras reclamadas como tal".

Los campesinos del sureste del país, liderados por Victoriano López, reclaman 12.000 hectáreas que abarcan los distritos de Ñacunday, Santa Rosa y Santa Rita, todos con extensos cultivos de soja, principal fuente de divisas de la economía paraguaya.

López dijo a periodistas que representa a 35.000 familias campesinas que consideran que en esa región hay un 28.000 hectáreas de tierras fiscales que están bajo el control de productores de origen brasileño conocidos como "brasiguayos".