En Tarragona

El Gobierno renueva la autorización de explotación de las centrales Ascó I y II

La Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II, A.I.E., mantienen la titularidad de la explotación de ambas centrales nucleares desde que le fueron transferidas en octubre de 2014.

Imagen de la central nuclear de Ascó.
Imagen de la central nuclear de Ascó.
EP

El Gobierno ha renovado la autorización de explotación de las centrales nucleares Ascó I y II, en Tarragona, en plena crisis por el precio de la energía. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este jueves la Orden que concede a la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II la renovación de la autorización para continuar con la actividad en estas centrales. 

En el caso de la central nuclear de Ascó I, se renueva la autorización hasta el 1 de octubre de 2030, fecha de cese definitivo de explotación, mientras que para Ascó II se establece un plazo de renovación de diez años, a partir del 2 de octubre de 2021. La Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II, A.I.E., mantienen la titularidad de la explotación de ambas centrales nucleares desde que le fueron transferidas en octubre de 2014.

En el caso de Ascó I, la disposición establece la obligación del titular de la explotación de justificar la seguridad nuclear y la protección radiológica de la central "desde el cese de la explotación hasta la concesión de la autorización de desmantelamiento".

Respecto a Ascó II, la Orden señala que el titular de la explotación deberá informar al Consejo de Seguridad Nuclear tres meses antes de que expire la concesión de su intención de renovar, con el fin de que se establezcan las condiciones de seguridad nuclear y protección radiológica. Para ambas explotaciones, se establece la obligación legal para el titular de contar con cobertura de riesgo nuclear.

Hace unos días, la central nuclear de Ascó realizó el simulacro anual del Plan de emergencia interior (PEI) de la instalación que, por segundo año, se ha visto condicionado por la pandemia. Según informó la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs en un comunicado, el ejercicio involucró a un equipo humano más reducido y evitó las prácticas en las que se hubiese requerido una gran concentración de personas.

La realización de estos ejercicios, auditados interna y externamente, permite que la organización dé respuesta a la emergencia y se mantenga operativa y debidamente preparada para hacer frente a estas situaciones, al tiempo que supone identificar áreas y oportunidades de mejora.

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