Gobierno ruso presenta nuevo plan de privatizaciones exigido por el Kremlin

  • El Gobierno ruso presentó hoy al Kremlin un nuevo plan de privatizaciones estatales que había sido exigido por el presidente, Dmitri Medvédev, para poner fin al modelo económico de capitalismo de Estado vigente en Rusia.

Moscú, 3 ago.- El Gobierno ruso presentó hoy al Kremlin un nuevo plan de privatizaciones estatales que había sido exigido por el presidente, Dmitri Medvédev, para poner fin al modelo económico de capitalismo de Estado vigente en Rusia.

Según el nuevo programa presentado por el viceprimer ministro primero, Ígor Shuválov, el Estado venderá todas sus participaciones en varias de las principales corporaciones estatales, según las agencias rusas.

Eso sí, con la salvedad de que, en algunos casos, conservará la "acción de oro", lo que permitirá al Estado ruso tener derecho de veto en caso de operaciones estratégicas u ofertas hostiles que afecten a las empresas privatizadas.

El Estado ruso propone vender para 2017 todas sus acciones en el principal banco ruso, Sberbank, cuyo 75,5 por ciento de acciones son estatales, y en la compañía que gestiona el Aeropuerto Internacional Sheremétievo.

Shuválov propuso hacer lo mismo en el caso de la compañía eléctrica Inter RAO EES y Sovkomflot, una de las principales navieras del mundo.

Además, el Estado privatizará a partir de 2012 Rosneft, la principal petrolera rusa tras la desaparición de Yukos, aunque conservando la "acción de oro".

Ese es el caso también de Alrosa, que controla la cuarta parte del mercado mundial de diamantes; la eléctrica RusGidro; la petrolera Zarubezhneft; los bancos agrarios Rosseljozbank y Rosagrolizing y la Compañía Unión Cerealista.

En el caso de la aerolínea Aeroflot, que hasta ahora el Gobierno se había resistido a privatizar y donde el Estado controla el 51,17 de las acciones, Shuválov propuso privatizarla, pero garantizando que siga cumpliendo sus funciones como compañías aérea nacional.

Además, el Estado reduciría a partir del próximo año su presencia en la Corporación Unida de Astilleros y la Corporación Aeronáutica Unida hasta el paquete de control, y hasta el 75 por ciento más una acción en Ferrocarriles de Rusia, Uralvagonzavod, la eléctrica FSK EES y Transneft, el monopolio estatal de oleoductos y gasoductos.

Anteriormente, el Gobierno había propuesto vender en los próximos años un 25 por ciento de Rosneft; un 7,58 por ciento de Sberbank; y un 25 por ciento de Ferrocarriles de Rusia o un 50 por ciento de la naviera Sovkomflot.

No obstante, el programa fue rechazado por Medvédev, que lo calificó de "muy modesto" y encomendó al Gobierno del primer ministro, Vladímir Putin, que presentara en agosto un nuevo plan para reducir aún más la participación estatal en las grandes corporaciones.

"La hegemonía de las compañías estatales es un modelo económico peligroso para el futuro (...) El potencial de esa vía está agotado", dijo Medvédev, quien añadió que el capitalismo de estado "engendra corrupción y todo tipo de preferencias para las compañías estatales".

Eso sí, Medvédev defendió que el Estado mantenga su presencia en las empresas que garantizan la seguridad nacional, como es el caso de la industria militar y aeronáutica.

Este debe ser el mayor programa de privatizaciones desde que llegara al poder en 1999 el actual primer ministro, que quiere dedicar el dinero recaudado a cumplir con los programas sociales.

El Estado ruso incrementó notablemente su presencia en las grandes corporaciones la pasada década, cuando Putin era el presidente (2000-2008), tras la caótica privatización de los activos estatales que siguió a la caída de la Unión Soviética en 1991.

La privatización pos-soviética empobreció a la población y creó una nueva clase de ricos que se hicieron con el control de las principales compañías del país.

Ahora, tras la contracción de la economía rusa en 2009, el Estado ruso está de nuevo interesado en vender sus participaciones en las grandes corporaciones para reducir el creciente déficit público.

Mostrar comentarios