Gobierno saca adelante ley alimentaria tras aprobación final en el Congreso

Madrid, 17 jul.- El Gobierno ha sacado adelante su proyecto de Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, un texto pionero y de referencia para toda Europa según el Ejecutivo, pero criticado por la oposición por falta de valentía, por estar "mal resuelta" y por no contar con consenso.

En las votaciones, la enmienda al artículo 16 y disposición adicional primera salió adelante en el Pleno del Congreso de los Diputados hoy con 179 votos a favor, 111 en contra y 9 abstenciones; la disposición adicional segunda y cuarta lo hizo con 283, 15 y 7 respectivamente, mientras que el resto de enmiendas en bloque prosperaron con 179 (en contra tuvo 108 y 18 fueron abstenciones).

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Miguel Arias Cañete, dijo que la norma regula aspectos como la mediación en los contratos, la conservación de documentos, las prácticas abusivas -como la modificación unilateral de los contratos, que se prohíbe-, suministro de información obligatoria, gestión de marcas y código de buenas prácticas comerciales.

Se trata de "la ley más avanzada" de la UE, que además utilizará la CE como referencia para elaborar la futura legislación comunitaria y, aunque pueda ser mejorable, "hemos llegado al máximo de lo que la legislación de competencia europea permite", señaló.

Recordó, ante las críticas de la oposición, que no han regulado la venta a pérdidas como infracción administrativa, "el sujeto responsable sería el agricultor" y "yo no estoy dispuesto" a eso.

Explicó que el Ejecutivo aspira a que la UE cambie la legislación sobre Competencia, pero puntualizó que el responsable de que ahora no se pueda ir más allá es el comisario Almunia "que no está en nuestras filas sino en las suyas" -dijo en referencia al PSOE-.

El portavoz de Agricultura del PSOE en el Congreso, Alejandro Alonso, afirmó en su intervención que el Gobierno ha aprobado "una mala ley", sin consenso político, "frágil" y "mal resuelta", que defrauda tanto a la oposición como también a las expectativas de los distintos operadores de la cadena alimentaria.

El portavoz de Agricultura del PP en el Congreso, José Cruz Pérez Lapazararán, destacó que, pese a que pueda tener defectos, es "una ley valiente y pionera" que beneficiará a agricultores, ganaderos, industria, consumidores y sector agroalimentario en su conjunto.

Marc Solsona (CiU) resaltó que la aprobación de hoy será "un punto y seguido" porque desde su partido continuarán defendiendo el marco competencial de Cataluña y la mejora de los contenidos, al tiempo que criticó el "trato parlamentario exprés" del proyecto, para el que no aceptó enmiendas del resto de grupos parlamentarios.

Olaia Fernández Davila (BNG) criticó que no se haya aprovechado el proyecto de ley para dar solución al problema de precios agropecuarios, "que están siendo más bajos que los costes de producción" y lamentó que la "voluntariedad" de algunas medidas lo deja en "papel mojado".

Teresa Jordá (ERC) criticó una ley "neoliberal" que beneficiará a grandes empresas y perpetuará la posición de dominio de quienes actúan "sin escrúpulos" en detrimento de productores y consumidor.

Joseba Agirretxea (PNV) denunció "la nula voluntad negociadora del PP" al no aceptar "ninguna de las enmiendas" de los grupos de la Oposición: "si siguen así se quedarán solos; con mayoría absoluta pero solos".

Desde UPyD, Toni Cantó subrayó el apoyo de su formación al proyecto aunque apuntó que el Ejecutivo peca de "timidez y cobardía" y "no ha llegado al fondo" con un proyecto "insuficiente".