Gobierno uruguayo analiza conectividad aérea y futuro del personal de Pluna

  • El Gobierno uruguayo analiza cómo mantener la conectividad aérea del país y el futuro de los 900 funcionarios de la quebrada aerolínea bandera del país, Pluna, tras la subasta el lunes de siete de sus aviones, que fueron adquiridos por la española Cosmo, informaron hoy fuentes del oficialismo.

Montevideo, 2 oct.- El Gobierno uruguayo analiza cómo mantener la conectividad aérea del país y el futuro de los 900 funcionarios de la quebrada aerolínea bandera del país, Pluna, tras la subasta el lunes de siete de sus aviones, que fueron adquiridos por la española Cosmo, informaron hoy fuentes del oficialismo.

Cosmo adquirió los aviones por 137 millones de dólares, un dinero que será destinado por la Administración del presidente uruguayo, José Mujica, a pagar la deuda que tenía por su compra con el banco canadiense Scotiabank.

La aparición en último momento de Cosmo "fue una grata sorpresa" y "le sacó parte del problema" que tenía el Gobierno por la "herencia de Pluna", destacó hoy a Efe el diputado oficialista Jorge Pozzi, del izquierdista Frente Amplio (FA) y una de las pocas autoridades presentes en la subasta.

La firma española no figuraba entre las posibles interesadas para la compra de los aviones y su representante incluso tuvo dificultades para acceder al local donde se realizó la subasta.

Cosmo Líneas Aéreas informó este martes en un comunicado entregado a Efe que los siete aviones serán usados para "ampliar su negocio de vuelos chárter en Europa Central y Europa del Este", dejando claro que no tiene intención en principio de crear una aerolínea que supla a Pluna.

Pozzi, al igual que la mayoría de las autoridades uruguayas, pensaba que la venta se iba a concretar finalmente en una subasta a la baja, que era la segunda opción para el caso de que no hubiera ofertas por encima de la base de 136.885.156 dólares por los siete aviones Bombardier CRJ 900.

En caso de que la subasta hubiera sido a la baja y con un piso de 100 millones de dólares, el comprador debía absorber parte del personal de Pluna.

"Nos quedó un gusto agridulce tras la subasta", afirmó Pozzi, que pertenece al sector Nuevo Espacio del FA, el mismo del ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo.

La parte "positiva" es que se podrá pagar la deuda por los aviones sin que el Estado "deba poner dinero" y el "trago amargo" es la incertidumbre sobre el futuro del personal de Pluna, agregó.

Pozzi reveló que las autoridades analizan crear una línea de bandera con seis aviones que Pluna adquirió en modalidad de arrendamiento temporal y con al menos parte de su personal, al recordar que las conexiones de Montevideo y Punta del Este con Buenos Aires "eran rentables".

Otras opciones son el transporte de cargas aéreas, "cada vez más requeridas" en la región, y una "asociación público-privada" con alguna empresa experimentada.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Funcionarios de Pluna, César Iroldi, sostuvo que "la mejor solución" para los trabajadores es la creación de una nueva compañía de bandera nacional.

"Se abre una nueva etapa y somos optimistas en alcanzar una solución", agregó a la radio El Espectador el líder del sindicato, que ya solicitó una entrevista al ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, uno de los que estuvo al frente del proceso de subasta de los aviones.

El Parlamento uruguayo aprobó el 17 de julio pasado la liquidación de Pluna debido a la crítica situación financiera de la empresa, que tenía una deuda de 300 millones de dólares.

Cuando se anunció su quiebra, el pasado 9 de julio, Pluna operaba unos 250 vuelos semanales desde y hacia Argentina, Brasil, Chile y Paraguay, lo que suponía cerca del 80 por ciento del total de vuelos en Uruguay.

Algunas de sus frecuencias le fueron otorgadas temporalmente a otras compañías.

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