Gobierno valenciano espera que se "acierte" en el comprador de Banco Valencia

Valencia, 23 nov.- El vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, ha afirmado que no tienen "preferencia" por ninguna de las entidades interesadas en la compra del Banco de Valencia, y ha añadido que lo único que espera es que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) "acierte" en su decisión.

Císcar, que ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, ha explicado que la "preferencia" del ejecutivo es que el Banco de Valencia "continúe prestando los servicios que hasta ahora" ha ofrecido a las familias, a las industrias y a la sociedad valenciana en su conjunto.

"No tenemos ninguna prioridad lo único que queremos es que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) acierte en su decisión y que finalmente la entidad que llegue sea la que mejores opciones pueda ofrecer a los valencianos", ha afirmado.

El vicepresidente ha reiterado la opinión del Gobierno de la Generalitat de que el Banco de Valencia "es una entidad que puede ser muy viable y que su desaparición no hubiera sido la mejor solución", y ha celebrado que los hechos les estén "dando la razón".

Por otra parte, preguntado sobre el proceso de disolución de Bancaja y su constitución en Fundación, ha explicado que el objetivo del Consell es que ésta, en la medida de lo posible, "siga prestando el servicio a la sociedad valenciana" que prestaba la entidad financiera.

"Que no se pierda todo ese patrimonio que representaba Bancaja y que por lo menos una pequeña parte continúe al servicio de los ciudadanos de esta comunidad", ha deseado el vicepresidente.

Císcar ha asegurado que desde la Generalitat, que será la encargada de tutelar el proceso de constitución, se va a respetar, en la medida en que la ley lo permita, "todo el trabajo previo que se había hecho desde Bancaja en lo que es el borrador de estatutos y la constitución de la Fundación".

"Hubiera sido deseable que el proceso que habían iniciado lo hubiera podido culminar", ha afirmado en alusión al hecho de que la ley se haya modificado acortando de seis a cinco meses el plazo para la reconversión, "pero al estar programado en una ley no queda más remedio que asumirlo", ha sentenciado.