Junto a varios organismos

El Gobierno vigila los márgenes de las empresas ante el futuro pacto de rentas

El Ejecutivo trabaja con el Banco de España y con otras entidades para contar "con datos puntuales por sectores" de cómo están evolucionando esos márgenes de cara a lograr ese acuerdo

Nadia Calviño
Nadia Calviño
Agencia EFE

El Gobierno viene urgiendo desde hace meses a sindicatos y empresarios a alcanzar un pacto de rentas con el que poner freno a la escalada de la inflación, que apenas se ha moderado hasta el 10,4% en agosto (dato avanzado por Estadística) en plena crisis energética agravada por la guerra en Ucrania. El objetivo es alcanzar cuanto antes un acuerdo que posibilite una evolución moderada de los salarios y de los márgenes empresariales, de forma que España eluda los temidos efectos de segunda ronda sobre la economía y la espiral de precios. 

Fuentes del Ministerio de Economía y Transformación Digital confirman que el Ejecutivo está trabajando con el Banco de España (BdE) -y con otras entidades que disponen de información al respecto- para contar con "datos puntuales por sectores" de la evolución de los márgenes empresariales de cara a alcanzar ese futuro pacto. "Es importante que a partir de ahora los márgenes se mantengan", han precisado. 

La inflación lleva más de un año subiendo de forma continuada. En abril de 2021 superó por primera vez el objetivo de estabilidad de precios del 2% marcado por el Banco Central Europeo (BCE), si bien el mayor acelerón lo dio a partir del mes de agosto, cuando ya había estallado la crisis energética a nivel internacional. Las mismas fuentes recuerdan que coincidiendo con ese incremento del coste de la vida "se ha apreciado una recuperación de márgenes (empresariales) tanto generales como sectoriales". 

Desde el Departamento que lidera Nadia Calviño inciden en que el Gobierno va a seguir trabajando "activamente" para que los agentes sociales puedan ponerse de acuerdo, sobre todo ahora que las partes tienen previsto reunirse a lo largo de este mes (como se comprometieron en el encuentro que mantuvieron justo antes del verano). Aunque no será sencillo, sindicatos y empresarios ya han llegado a otros pactos más difíciles con anterioridad, recuerdan en Economía. Otro objetivo que en el Ministerio ponen sobre la mesa es que las partes encuentren fórmulas para que los trabajadores cuenten con "un elemento" de protección "flexible" en función del comportamiento de la economía.

La inflación habría tocado techo ya

En principio, el Gobierno estima que la inflación habría tocado ya techo en España -en julio la tasa anual del IPC cerró en el 10,8%, en máximos de treinta y ocho años- y, "si no se produce un aumento adicional de los costes", la inflación seguirá menguando. El motivo es que la tasa del IPC sube cada vez menos y que ya se ha "digerido" el encarecimiento de las materias primas. Eso sí, todo está condicionado a la evolución de los precios de la electricidad y el gas. La situación en este mercado sigue siendo de máxima tensión y, de hecho, es un elemento que "condiciona la evolución económica para los próximos meses", reconocen. 

Por otra parte, ante un escenario de subida de precios como el actual, consideran que fijar una cesta de la compra de productos básicos con precios "congelados" o topados -como proponía esta semana la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz- puede parecer una medida que tiene sentido a corto plazo, pero a medio y largo plazo podría afectar de forma negativa a las empresas y a al economía. Apuestan, así, por dejar funcionar a la competencia en el mercado en lugar de ponerse de acuerdo con grandes distribuidoras para fijar precios en determinados productos básicos.

España y la subida de tipos del BCE

La mayor parte de la inflación que soporta España es importada, obedece a la evolución de la energía, si bien en los últimos meses y ante las medidas adoptadas por el Gobierno para atajar el encarecimiento de la luz, el gas o los combustibles, sí se ha percibido cómo parte de esa presión alcista se ha trasladado a los alimentos y a la subyacente (que excluye los componentes más volátiles). El escenario en España y en el resto de las economías del euro preocupa al Banco Central Europeo, que anunció el jueves el mayor incremento de los tipos de interés oficiales desde la creación del euro (0,75 puntos básicos)

El Gobierno prevé que el aumento del precio del dinero tenga un efecto más moderado en la economía española, gracias la posición sólida de familias y empresas. Desde Economía ponen en valor el que las familias hayan tenido un comportamiento muy prudente en estos últimos meses, algo que se refleja en su ahorro y en la evolución del consumo, aunque esto haya restado dinamismo a la demanda. Sobre el reto tan complejo que afronta el emisor (pasarse de frenada con la subida de tipos y provocar una recesión o quedarse demasiado corto y no lograr contener los precios), en el Ejecutivo confían en que la entidad sabrá encontrar ese equilibrio. 

La entidad que preside Christine Lagarde ha actualizado sus proyecciones macroeconómicas trimestrales y en ellas refleja, aunque sin mencionarlo de forma explícita, que la economía de la eurozona podrá verse afectada por la estanflación o estancamiento de la economía con incrementos elevados de los precios. En concreto, ha reducido al 0,9% el avance del PIB previsto para el año que viene y ha elevado su cálculo de inflación al 5,5% de media.

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