Gobierno y oposición cruzan acusaciones por el pacto pesquero con Mauritania

  • El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y varios partidos de la oposición han protagonizado hoy en el Congreso un cruce de acusaciones sobre la responsabilidad del Gobierno actual y anterior respecto al "mal" acuerdo pesquero con Mauritania.

Madrid, 6 sep.- El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y varios partidos de la oposición han protagonizado hoy en el Congreso un cruce de acusaciones sobre la responsabilidad del Gobierno actual y anterior respecto al "mal" acuerdo pesquero con Mauritania.

Arias Cañete ha comparecido ante la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados para informar sobre el convenio suscrito entre la Comisión Europea (CE) y Mauritania en julio, que ha endurecido las condiciones para el acceso de la flota española a ese caladero.

Gobierno y oposición coinciden, por unanimidad, en que es un mal convenio y en que España debe bloquear su ratificación, pero los representantes de varios partidos (PSOE, BNG y UpyD) han criticado al Ejecutivo español por no haber frenado ese protocolo e incluso le han acusado de no atender lo suficiente a los asuntos pesqueros.

Arias Cañete ha contestado a estas acusaciones, pero sobre todo ha respondido con dureza a la representante del PSOE, la diputada Laura Seara, que cuando él llegó al cargo se encontró con que estaba cerrada gran parte de la negociación entre Bruselas y las autoridades mauritanas y que el anterior Gobierno socialista no hizo lo suficiente por frenarlo.

El acuerdo firmado entre la CE y Mauritania en Nuakchot establece condiciones muy duras para los barcos europeos que hasta entonces faenaban allí (77 eran españoles), con lo que la flota comunitaria ha abandonado el caladero.

Por una parte, excluye a la flota cefalopodera (pulpo), lo que ha dejado fuera a barcos de Galicia y de Canarias, y por otra, limita mucho el acceso de los marisqueros a las costas del país africano, lo que ha propiciado que este segmento de flota, de origen andaluz, deje de acudir allí.

Arias Cañete ha manifestado que el Gobierno español hará todas las gestiones ante las instituciones de la Unión Europea (UE) para impedir la ratificación del protocolo en los términos actuales.

Ha añadido que, de hecho, ha planteado hoy ese asunto, en Bruselas, en un grupo de trabajo del Consejo de ministros comunitarios y junto con otros países ha defendido que la CE renegocie ese pacto.

El ministro ha recalcado que "nunca" se había negociado un acuerdo por parte de Bruselas de esta manera, ignorando los datos científicos y ofreciendo a Mauritania una compensación financiera alta (70 millones de euros anuales) sin dar posibilidades suficientes a la flota.

Seara ha afirmado, por su parte, que se trata de un "pésimo" acuerdo que, cuando se firmó, pilló al ministro "con los deberes sin hacer" y que "se suma a una lista de despropósitos en materia de pesca, gestionados o no por el Gobierno".

La diputada del BNG Olaia Fernández Dávila ha lamentado "la despreocupación" por la pesca del Gobierno y ha pedido que el Ejecutivo "plante cara" a la CE.

El portavoz de UpyD en Agricultura y Pesca, Toni Cantó, ha considerado que el Gobierno "tiene el vicio de negar la responsabilidad y echar balones fuera", pese a que España cuenta con una de las flotas pesqueras mayores del mundo.

Arias Cañete ha atribuido estas críticas y ciertos "errores de bulto" a la proximidad de elecciones autonómicas en Galicia y el País Vasco.

Ha argumentado que cuando llegó al cargo ya se habían celebrado cinco rondas negociadoras y "se habían cerrado" varias partes de la negociación.

"A mí desprevenido no me pilló", ha remarcado el ministro, quien ha defendido que "trató de mover" algo del acuerdo que estaba cerrado y que el anterior Gobierno "no había movido nada".

Ha agregado que incluso alertó a la comisaria de pesca, María Damanaki, de que no firmara el acuerdo.

En mayo, Arias Cañete también viajó a Mauritania para tratar de impulsar un pacto sostenible para la flota española.

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