El PIB avanzará al 7,1% y al 6,4%

Goldman dibuja para España la mayor recuperación europea en 2021 y 2022

Para llegar a ese escenario, España tendrá que pasar antes por una recesión más profunda, que le dejará una herida del 11,9% en términos de pérdida de riqueza

Goldman Sachs
Goldman Sachs
EFE

El gigante estadounidense de la inversión, Goldman Sachs, prevé que la economía española lidere la recuperación a nivel europeo tanto el año que viene como el próximo. Lo hará con con un crecimiento del 7,1% y del 6,4%, respectivamente. Estas perspectivas son más positivas que las del consenso del mercado en lo que respecta al medio plazo y avanzan una salida con más tracción de la que registrarán nuestros principales socios europeos. Según los cálculos de la entidad, el PIB francés avanzará al 7% el próximo ejercicio, el italiano lo hará al 6% y el alemán al 3,7%. Para llegar a ese escenario, España tendrá que pasar antes por una recesión más profunda, que le dejará una herida del 11,9% en términos de pérdida de riqueza. 

De esta última revisión de perspectivas por parte del banco de inversión se desprende que de cara al año próximo la economía mundial avanzará al 6%, de forma que por debajo de esta media global crecerían Estados Unidos (5,3%), la zona euro (5,3%) y Japón (3,3%). La economía española se mostraría más dinámica que las tres anteriores y que Reino Unido (+6,1%), viéndose superada únicamente por India (+10%) y China (+7,5%).

En lo que respecta al 2022 el PIB global crecería al 4,6%, por lo que nuestro país también se situaría con holgura por encima de la media y únicamente se vería superado por Reino Unido (+7,3%) y por India (+7,2%). Para entonces, el área del euro avanzará al 4,3%, Estados Unidos lo hará al 3,8% y la segunda mayor economía del planeta, China, al 5,7%. De cara a los próximos meses, en Goldman Sachs dibujan un horizonte marcado por varios hitos. 

Sobre el primero de ellos, el resultado de las elecciones en EEUU, sostienen que el presidente electo Joe Biden probablemente tendrá que trabajar con una mayoría del Senado republicano, limitando su capacidad de implementar la agenda fiscal demócrata. "Sin embargo, esperamos un paquete de estímulo de 1 billón de dólares, potencialmente promulgado antes de su toma de posesión el 20 de enero".

Esta cifra, que en la práctica supone menos de la mitad de los 2,2 billones de dólares que los demócratas habían puesto sobre la mesa con su último plan de estímulo, "debería ser suficiente para un pequeño impulso fiscal positivo al crecimiento de los Estados Unidos en los próximos trimestres", añaden los analistas de la entidad.

Más importante para las perspectivas de crecimiento es la segunda ola de infecciones de coronavirus que está barriendo Estados Unidos y especialmente Europa, donde los gobiernos ya han reaccionado con renovados cierres parciales. "Esto nos ha llevado a rebajar nuestras estimaciones del PIB del cuarto trimestre/primer trimestre a ambos lados del Atlántico; de hecho, ahora esperamos que la economía europea se contraiga significativamente en el cuarto trimestre", apuntan.

Eso sí, dejan claro que, igual que la economía global se recuperó rápidamente (aunque de un modo parcialmente) de los cierres en primavera, confían en que la debilidad actual dé paso a un crecimiento mucho más fuerte cuando terminen las restricciones en Europa y se disponga de una vacuna. "Suponiendo que la FDA apruebe al menos una vacuna para enero y que la inmunización masiva de la población general empiece poco después, como esperamos, el crecimiento debería repuntar bruscamente en el segundo trimestre. La aparente falta de efectos de cicatrización de la caída del PIB es consistente con esta visión", explican en su informe.

Debilidad de empleo, inflación y sin alzas de tipos hasta 2025

Incluso bajo un cálculo de fuerte repunte del crecimiento, las condiciones del mercado laboral se normalizarán sólo gradualmente y la inflación se mantendrá por debajo de los objetivos de los bancos centrales. Así, no prevén que la Fed, el BCE y el Banco de Inglaterra suban los tipos antes de 2025 y recuerdan que el organismo presidido por Christine Lagarde tiene previsto aprobar un nuevo estímulo el mes que viene. 

Las previsiones de Goldman Sachs para las economías emergentes de cara a 2021 y 2022 se sitúan mayormente por encima de consenso. "La principal excepción es China, donde la producción ya ha vuelto a niveles prepandémicos, el crédito está creciendo rápidamente, y la política fiscal sigue siendo muy expansivo. Los responsables políticos parecen dispuestos a reaccionar relajando el acelerador, lo que debería dar lugar a una modesta desaceleración del crecimiento secuencial", puntualizan.

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