"Gracias a Ustedes no hay 33 cruces", dijo uno de "los 33 de Atacama"

  • "Hoy gracias a ustedes no hay 33 cruces en el desierto", señaló el minero Luis Urzúa, el jefe de turno de "los 33 de Atacama", durante la emotiva ceremonia ecuménica que conmemoró hoy el primer año del accidente que los sepultó en el yacimiento San José durante 70 días a 700 metros bajo tierra.

Copiapó (Chile), 5 ago.- "Hoy gracias a ustedes no hay 33 cruces en el desierto", señaló el minero Luis Urzúa, el jefe de turno de "los 33 de Atacama", durante la emotiva ceremonia ecuménica que conmemoró hoy el primer año del accidente que los sepultó en el yacimiento San José durante 70 días a 700 metros bajo tierra.

"Gracias por darnos de vivir otra vez. Gracias presidente por el esfuerzo, por decir sí se puede. Gracias por la unidad que tuvieron los 17 millones de chilenos por setenta días y aún hoy día (...) Fue una misión cumplida y cumplida con creces", dijo Urzúa, quien se mostró visiblemente emocionado durante todo el discurso.

"Sé que estamos pasando momentos difíciles, pero la unión, la esperanza y el futuro es de todos los chilenos", apostilló el minero.

A la ceremonia, que se realizó en una explanada adyacente al Santuario de Nuestra Señora de la Candelaria en Copiapó, asistieron el presidente chileno, Sebastián Piñera, junto a su mujer, Cecilia Morel; el exministro de Minería y actual titular de Obras Públicas, Laurence Golborne, y el hoy ministro de Minería, Hernán Solminihac.

En el lugar se presentaron 27 de los 33 mineros, ya que cuatro de ellos -Mario Sepúlveda, Carlos Barrios, José Henríquez y Jorge Galleguillos- permanecen en Miami por problemas de conexión aérea, mientras que Edison Peña y Víctor Zamora decidieron no presentarse por motivos personales.

Antes de la ceremonia el ministro Golborne declaró sentirse "emocionado" ante la posibilidad de reencontrarse con todas las personas que trabajaron por sacar de la entrañas de la tierra a los 33 mineros, y recordó que hace un año vivió un momento "tan lindo y trágico a la vez que terminó bien".

El titular actual de Obras Públicas también recordó a los medios lo difícil que fueron los primeros días tras el derrumbe de la mina, y la frustración que padeció al no poder encontrar el sitio exacto en el que se encontraban atrapados los trabajadores.

"Los primeros 17 días no había nadie que quisiera estar acá, fue un momento muy duro, muy difícil, la frustración que teníamos, los problemas que enfrentamos fueron dramáticos, la presión que teníamos de los 500 familiares, de los amigos, de las personas que estaban encerradas era tremenda", reveló el ministro.

Y apostilló: "Durante 17 días solo hubo malas noticias". "No sabíamos si estaban vivos, no sabíamos si estaban muertos, pero teníamos esperanza. Saber que podían estar vivos nos daba energía, pero al mismo tiempo una sensación de angustia de saber que estaban en un infierno".

"Hace justo un año la fe movió montañas, Chile entero se unió, esperanzado, para encontrar y rescatar a nuestros mineros", dejó escrito el presidente Piñera en su cuenta en Twitter, antes de asistir a la conmemoración.

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