Ve "tacañería" en las ayudas directas del Gobierno

La gran empresa catalana se alinea con Ayuso y niega dumping fiscal en Madrid

Foment del Treball se posiciona frente a las subidas de impuestos, pide que cualquier armonización fiscal se haga a la baja y apoya la supresión del Impuesto de Patrimonio.

El presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez-Llibre.
El presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez-Llibre.
Europa Press

"No estamos de acuerdo con la armonización fiscal y si se hiciera tendría que hacerse a la baja, nunca al alza". Josep Sánchez-Llibre, el presidente de la patronal más representativa de la gran empresa catalana, Fomento del Trabajo, se ha desmarcado este lunes de forma rotunda de la ofensiva política contra el entorno de impuestos bajos de la Comunidad de Madrid, ha negado la existencia de una competencia fiscal desleal por parte de la región capitalina y ha apoyado las maniobras ante el Tribunal Constitucional para suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio, del que ha dicho que es una anomalía en un contexto europeo en el que este tipo de impuestos a la riqueza se eliminó hace tiempo y que su aplicación es "confiscatoria".

Sánchez-Llibre, que ha participado este lunes en unas jornadas organizadas por el Consejo General de Colegios de Economistas de España, ha subrayado que conseguir la desaparición del Impuesto de Patrimonio - "tal como ya lo hizo un gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero", ha recordado - significaría "resolver uno de los principales problemas de competitividad fiscal que arrastra España" y que el anuncio de subidas de impuestos realizado por el Gobierno dentro del Plan de Recuperación remitido a Bruselas es "una barbaridad". "Hablar de subidas de impuestos con la que ha caído es una barbaridad y una ofensa al tejido productivo español", ha dicho.

La gran patronal catalana ha instado al Gobierno a utilizar otros cauces para conseguir esos ingresos fiscales que se necesitan. En concreto, la lucha contra la economía sumergida. Sánchez-Llibre ha echado de menos la existencia de un Plan Estratégico para reducir la economía sumergida, un aspecto en el que también se ha insistido mucho desde CEOE donde el presidente de Foment es vicepresidente, que entiende que podría generar entre 20.000 y 30.000 millones de euros extra a las arcas públicas. La Agencia Tributaria ya ha rechazado en diversas ocasiones estas proyecciones millonarias que con cierta regularidad se deslizan desde la política, recordando que una parte no pequeña de la economía sumergida no se puede regularizar - todo lo que tiene que ver con actividades ilegales - y que el potencial recaudatorio real si se consiguiera - lo cual ya es bastante improbable - regularizar toda la economía sumergida asociada a actividades que son legales pero que se realizan al margen de los ojos de Hacienda no superaría los 14.000 millones extra.

La 'tacañería' del Gobierno con las ayudas directas

El presidente de Foment también ha lamentado la "tacañería" del Gobierno con las ayudas directas para estabilizar la situación de financiera de empresas sobreendeudadas como consecuencia de la crisis. Sánchez-Llibre ha criticado que dos meses y medio después del anuncio del Gobierno las empresas españolas todavía no hayan empezado a recibir unas ayudas, que las empresas italianas, francesas o alemanas - que compiten con las españolas en los mercados internacionales - llevan ya meses recibiendo y también que la cuantía dispuesta por el Ejecutivo será insuficiente.

Ha argumentado en este sentido que el Banco de España ha estimado las necesidades financieras reales de las empresas viables pero sobreendeudadas del tejido productivo español en unos 90.000 millones de euros y que los 11.000 millones habilitados por el Ejecutivo están lejos de los 50.000 millones que al menos se tendrían que haber previsto para ayudar a salir adelante a aquellas empresas con mejores perspectivas de futuro. "Los recursos son insuficientes y esperemos que el Gobierno esté dispuesto a ampliarlos en el futuro", ha recalcado.

En este sentido, ha advertido que la falta de ayudas podría condenar al cierre a empresas que son viables y que dan empleo a miles de trabajadores, y que esa espiral podría acabar en un problema grave para el sector financiero, en forma de mayor morosidad y mayores préstamos de dudoso cobro.

Las difíciles relaciones de los empresarios catalanes con Colau

El presidente de Fomento del Trabajo ha admitido también que las relaciones de la mayor patronal catalana con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, son a día de hoy inexistentes. Sánchez-Llibre ha acusado a la primera edil barcelonesa de comportarse de manera auritaria, de dar la espalda a una parte muy importante de la sociedad civil barcelonesa y de tratar a un segmento de su tejido productivo con sectarismo.

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