Consecuencias de la crisis sanitaria

Golpe al espejismo de la recuperación: 658 grandes empresas cierran en junio

Los registros de la Seguridad Social reflejan que el tejido empresarial remonta solo entre las compañías con plantillas inferiores a 50 trabajadores, mientras las de mayor tamaño siguen desapareciendo. 

José Luis Escrivá, sólo en el Congreso / EFE
La gran empresa pincha el espejismo de la recuperación con 658 cierres en junio 
EFE

La estadística sobre la evolución de las grandes empresas echa un jarro de agua fría sobre el espejismo de la recuperación. Cuando todas las miradas se dirigen a los autónomos y al pequeño comercio, con especial atención a los negocios turísticos, y se empieza a percibir cierto dinamismo en tiendas de barrio, bares, restaurantes y hoteles -solo interrumpido por los rebrotes del virus en el mapa- los datos de la Seguridad Social revelan que mientras el tejido productivo se va recomponiendo poco a poco entre el segmento de las compañías de menor tamaño, las más grandes siguen registrando bajas. En concreto, el pasado mes de junio desaparecieron del sistema nada menos que 658 empresas entre las que tienen más de 50 trabajadores. O lo que es lo mismo, 22 firmas echaron el cierre cada día en España ante la incapacidad para mantener la actividad en la 'nueva normalidad'.

El dato no es baladí. Las drásticas medidas de confinamiento impuestas para frenar el agresivo avance de la pandemia del coronavirus arrasaron el tejido productivo español en cuestión de semanas. Solo entre los meses de marzo y abril se destruyeron más de 90.000 empresas en todo el país y, aunque en mayo se registraron algunas altas, apenas se llegó a recuperar un 30% del total de compañías desaparecidas durante esta crisis. Si bien en junio el número de empresas inscritas volvió a crecer, lo hizo a un ritmo menos intenso, con 13.922 altas frente a las 26.230 del mes anterior, y además se rompió el patrón de recuperación que venía siguiendo la demografía empresarial independientemente del tamaño. Así, las altas se concentraron en las empresas de menos de 50 trabajadores, mientras las más grandes siguieron desapareciendo.

La estadística de empresas inscritas en la Seguridad Social constituye un buena herramienta para tomar el pulso al tejido productivo. Si se tiene en cuenta el total de compañías desaparecidas entre los meses de marzo y abril la conclusión es devastadora: en España se han destruido 1.500 empresas cada día como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19. Existe otra estadística, derivada de los códigos de cuenta de cotización, que dibuja un desplome mayor de más de 130.000 empresas en el mismo periodo, lo que implicaría más de 2.100 bajas diarias, pero hay que tener en cuenta que una misma empresa puede tener más de un código, por lo que la cantidad de bajas no refleja exactamente el número de empresas que cierran.

En cualquier caso, el pasado mes de junio el total de empresas inscritas en la Seguridad Social alcanzó las 1.273.339, tras registrarse altas en todos los segmentos en las plantillas inferiores a 50 trabajadores: 5.024 entre las microempresas de 1 a 2 trabajadores; 4.633 entre las de 3 a 5 empleados; 2.995 en las de 6 a 9; y 1.878 en las que cuentan con entre 10 y 49 personas. Pero a partir de este momento se rompe la tendencia y se dan de baja 458 empresas de entre 50 y 249 trabajadores (todavía consideradas pymes), a las que se suman otras 118 bajas en empresas de entre 250 y 499 empleados y 82 más de compañías con plantillas superiores a 499 personas trabajadoras. En total, se pierden 658 empresas entre las de mayor tamaño, un desplome que se produce tras un leve repunte en mayo, cuando parecía que la recuperación del tejido productivo era generalizada.

Pese a los datos más alentadores registrados por las compañías de menor tamaño -hay que tener en cuenta que esta estadística contempla a las empresas con trabajadores-, los autónomos siguen advirtiendo de que son muchos los que no podrán sobrevivir a esta crisis. La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) calcula que más de 150.000 negocios de proximidad no superarán este socavón y estima que, en cualquier caso, la facturación del pequeño comercio sigue un 60% por debajo de la registrada en 2019. Lo cierto es que las pequeñas y medianas empresas suponen el 99% del tejido productivo español y el 98% han visto reducidos sus ingresos tras el azote del coronavirus, casi la mitad por falta de demanda, un 86% de ellas temen por su supervivencia y más de un 5% han cerrado y declarado concurso por insolvencia, según el último barómetro de la patronal Cepyme.

A la vista de los datos, parece que la munición desplegada por el Gobierno para paliar los efectos de la pandemia sobre el tejido empresarial podría estarse quedando corta. Recientemente el Consejo de Ministros dio luz verde a una nueva línea de avales de 40.000 millones, que se suman a los 100.000 millones aprobados a principios de la crisis, más otro fondo de rescate de 10.000 millones para empresas estratégicas. En paralelo, el Ejecutivo ha ampliado los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en condiciones favorables hasta el 30 de septiembre y ha dejado la puerta abierta a llevarlos hasta diciembre. Medidas de alivio que, sin embargo, no están evitando la destrucción de una parte importante del tejido productivo.

De hecho, si se compara la foto de la demografía empresarial actual con la que había hace un año, el panorama es, cuando menos, preocupante. Las compañías con trabajadores dadas de alta en la Seguridad Social el pasado mes de junio (1.273.339) suponen un descenso del 5,6% respecto al mismo periodo del año pasado. Son 75.986 empresas menos. El total disminuye en todos los intervalos, especialmente en el de 50 a 249 trabajadores, con una caída del 8,8% y en el de 10 a 49, con una merma del 8,4%. Si bien en términos absolutos el mayor descenso se produce en las empresas de 1 a 2 trabajadores, que disminuyeron en 31.770 respecto a junio de 2019.

Impacto en el mercado laboral

Esta estadística también permite conocer el impacto de las bajas de las empresas en el empleo. Así, en cuanto a los trabajadores a cargo de estas compañías, a finales de junio de 2020 había 13.402.762, un 6,3% menos que en la misma fecha de 2019, lo que supone un descenso de 900.564 ocupados en valores absolutos. Es decir, con motivo de la crisis el mercado laboral ha perdido casi un millón de trabajadores respecto a hace un año. De nuevo, las plantillas disminuyen en todos los intervalos de tamaño de empresa para el periodo analizado, con los mayores descensos en las empresas de 10 a 49 trabajadores (263.110, un 8,5% menos), y en las empresas de 50 a 249 trabajadores (216.388, un 8,4% menos).

Ante este escenario, desde la patronal han pedido al Gobierno una ambiciosa apuesta por las empresas, sin escatimar esfuerzos. "Hay que poner todo en el asador porque nos jugamos muchísimo", advirtió el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, a Pedro Sánchez durante la firma del acuerdo por el empleo. Los augurios son desoladores. La última en advertir de un desplome del PIB de hasta el 12,4% este año ha sido la Autoridad Fiscal, que espera para 2021 un crecimiento de entre el 5,2% y el 5,8%, en lo que será una recuperación "incompleta y moderada" por la persistencia de las medidas de distanciamiento social, por la elevada participación en la estructura productiva de las actividades con mayor interacción social, la temporalidad del empleo y una demografía empresarial con una mayor participación de pymes "más vulnerables" a las dificultades de financiación.

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