El Gobierno no se cansa de repetir cada vez que habla de las líneas de crédito de hasta 100.000 millones de euros del ICO con garantía estatal que se trata de un instrumento orientado sobre todo hacia las pequeñas y medianas empresas y los autónomos, pero a la luz de los datos proporcionados este martes por la Vicepresidencia de Asuntos Económicos son las grandes empresas las que están sacando mayor partido del instrumento. Uno de cada cuatro euros financiado por entidades bancarias a través de esta línea garantizada por el Estado desde su puesta en marcha el pasado 18 de marzo ha terminado respaldando la caja de una gran empresa -entendida como aquella que factura más de seis millones de euros anuales- pese a que el número de operaciones cerradas con este segmento apenas ha supuesto un 1% del total.
Según la información proporcionada este martes por la Vicepresidencia Económica, desde que se pusiera en marcha este instrumento de financiación con garantía pública las entidades bancarias han concedido al tejido productivo 15.100 millones de euros con cargo a estas líneas ICO, de los cuales 11.300 millones han ido a respaldar la situación financiera de autónomos y pequeñas y medianas empresas, en tanto que los 3.800 millones de euros restantes se han canalizado hacia los agentes más poderosos en términos de facturación del tejido empresarial. Hay que recordar que a día de hoy el Gobierno ha puesto a disposición de entidades financieras y tejido productivo 40.000 millones de euros de la línea de avalas con protección estatal, de los 100.000 millones de tope definidos en los primeros compases de la crisis.
El Estado ha asumido un volumen total de riesgo de 11.700 millones de euros, por la operativa de la garantía estatal con la que se conceden estos préstamos vinculados a la situación creada por el Covid-19, de los cuales 9.000 millones de euros están asociados a la financiación concedida a pymes y autónomos y 2.700 millones a la concedida a grandes empresas.
Los datos proporcionados por la Vicepresidencia de Asuntos Económicos revela que desde que el pasado día 5 de abril las entidades empezaran a presentar operaciones al ICO para su aprobación dentro de esa línea de avales se han tramitado 116.000 operaciones. El 99% de las cuales se han firmado con pequeñas y medianas empresas y autónomos, que sin embargo sólo se han llevado el 75% de los fondos; en tanto que el poco más de un millar de operaciones firmadas con empresas de mayor tamaño se han llevado 3.800 millones de euros y el 25% de los fondos con aval estatal puestos a disposición del tejido productivo.
El Consejo de Ministros extraordinario del pasado 10 de abril activó la segunda tacada de 20.000 millones de euros de los préstamos con aval del ICO y, tal vez a la luz de estos datos que se han difundido este martes, el Gobierno elevó las restricciones de acceso y los reservó en exclusiva a pequeñas y medias empresas y autónomos. Según la regulación de este instrumento, el aval estatal cubre entre el 70% y el 80% del riesgo en la financiación que se concede a pymes y autónom0s; y entre el 60% y el 70% en la que se presta a grandes empresas.
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