Grecia pone en jaque el retorno de Argentina al mercado de bonos

  • Argentina acaba de lanzar una oferta para hacer las paces con el pasado y poner fin a nueve años de conflictos por la suspensión de pagos de bonos que siguió al corralito del país. Sin embargo, las turbulencias procedentes de Grecia pueden poner en jaque esta operación.
Ruth Ugalde

El pasado 3 de mayo, Argentina registró oficialmente ante el supervisor del mercado de valores estadounidense (SEC) la solicitud para ofrecer bonos globales, por importe de 1.000 millones de dólares y vencimiento en el año 2017.

Más allá de los números de esta operación, que se quiere cerrar con una tasa del 8,75%, su importancia radica en que supone la vuelta de Argentina al mercado de bonos, nueve años después de que suspendiera el pago de 95.000 millones de dólares en bonos.

Esta decisión unilateral del país latinoamericano se remonta a 2001 y llevó a muchos acreedores a aceptar la quita de dos terceras partes de la deuda que impuso el Ejecutivo argentino en 2005. Sin embargo, otros bonistas lo rechazaron y, desde entonces, tienen cerrado este mercado al país latinoamericano.

Para hacer las pases con el pasado, la actual presidenta del pais, Cristina Fernández de Kirchner, ha lanzado un nuevo canje de deuda sobre 20.000 millones de dólares de aquellos bonos en condiciones similares a las ofrecidas hace cinco años.

De hecho, la nueva propuesta ofrece la concesión de títulos con vencimiento en 2033 a un 66% de descuento y fuentes del Ministerio de Economía han señalado que confían en conseguir, al menos, una adhesión del 60%.

Sin embargo, el terremoto vivido durante la pasada semana en los mercados internacionales, derivados de la agónica situación que vive la economía griega, ha puesto en jaque esta operativa.

El comparativo más próximo a la emisión que quiere llevar a cabo el Gobierno argentino son los bonos Boden 2015, a quien la crisis helena le ha forzado a un pago de tasas del 14,44%, cifra muy superior al 8,75% que aspira a ofrecer el Gobierno de Cristina Fernández con los 1.000 millones de dólares de los bonos Global 2017.

Suma y sigue, porque el derrumbe del mercado de los bonos argentinos la semana pasada, que llegó al 8,5%, resta atractivo a la propuesta de canje para los 20.000 millones de dólares en default, al abaratarse las condiciones, que puede quedar reducida a una horquilla de entre 40 y 50 dólares por cada 100 dólares de valor nominal.

A pesar del cambio de condiciones de la última semana, desde el Ministerio de Economía argentino siguen insistiendo en que seguirán adelante con la emisión y el canje. No obstante, diversos expertos consultados por medios locales ya han empezado a recomendar un aplazamiento de la colocación de los bonos Global 17. Sobre todo, si el Ejecutivo persiste con su idea de hacerla a una tasa del 8,75%.

La oferta está abierta hasta el próximo 7 de junio. Mucho antes, se espera que encontrar una solución a Grecia, que deberá afrontar un pago de 10.000 millones de euros el próximo 19 mayo. Si las aguas vuelven a su cauce, sería una buena noticia para el retorno argentino al mercado de bonos. Pero si las turbulencias persisten, el escenario podría ser completamente diferente.

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