Hasta la guardia civil movilizada para que el ébola del olivo no llegue a Andalucía

  • La aparición de un segundo caso de xylella fastidiosa en Alicante hace saltar todas las alarmas en Andalucía ante la bacteria que ha matado millones de olivos en Italia.

    El Seprona intensifica su vigilancia de viveros ilegales y puertos deportivos, pero los agricultores de Jaén, donde el olivar supone el 20% del PIB, son pesimistas: "llegar va a llegar".

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Hasta la guardia civil se moviliza para que el ébola del olivo no llegue a Andalucía
Hasta la guardia civil se moviliza para que el ébola del olivo no llegue a Andalucía

Jaén es un mar de olivos. 67 millones de árboles pueblan 600.000 hectáreas en la mayor superficie de olivar del mundo. 12 millones de jornales al año dependen del olivo en la provincia andaluza. El 37% de la población activa de Jaén trabaja en el sector. El olivar, en fin, es el 20% del PIB de Jaén, 1.800 millones de euros de ingresos anuales...

Y Jaén, sus agricultores, tiemblan ante la posible llegada de la xylella fastidiosa, el 'ébola del olivo', la bacteria que apareció en el año 2013 en el sur de Italia, en Salerno, en el tacón de la bota italiana, donde ha matado a millones de olivos, antes de saltar a Córcega (Francia) y que fue detectada en Baleares en octubre de 2016. Ahora, ha llegado a la península y ya se ha dado un segundo caso en Alicante. La Comunidad Valenciana confirmó hace unos días un segundo foco de Xylella fastidiosa a poca distancia del primero, menos de un kilómetro, detectado en Guadalest, en una explotación de almendros de la localidad de Benimantell (Alicante). Está, por tanto, dentro de la zona de contención donde ya se estaba actuando. Como se hizo con el primer brote, se declarará una zona de 10 kilómetros a la redonda considerada como zona tampón de seguridad.Muy pendientes de la #Xylella, asesoramos a nuestros agricultores para prevenirla. Una noticia de @JuanArmenterosR. https://t.co/NqRWd2t3KQ.— UPA-JAEN (@UPAJAEN) 18 de julio de 2017

La Xylella Fastidiosa se acerca pues sigilosamente hasta Jaén y Andalucía entera. La bacteria más letal para el olivar, y para la que aún no hay remedio, ha pasado en pocos años de Gracia e Italia a Mallorca y ha cruzado  el Mediterráneo hasta presentarse en Alicante. Una cercanía que preocupa a agricultores, asociaciones y administraciones, que ven cómo Jaén, su pasado, presente y futuro, puede estar en peligro por una diminuta bacteria imparable.

"Te acuestas y piensas en qué pasará si llega aquí la dichosa bacteria, puede ser un auténtico desastre”, dice Francisco Ortiz, una de cuyas fincas olivareras se encuentra en el mismo término municipal de la capital jiennense. "Todo nos hace pensar", explica Francisco, "que hay muchas posibilidades de que llegue aquí, porque da que pensar. Imagínate que tienes que arrancar los olivos de tus parcelas, que tienes que arrasar lo que te da de comer, tu medio de vida, que, como es mi caso, ha pasado de generación en generación. Y ver cómo se puede perder todo por lo que han trabajado tanto los tuyos y tu mismo, da pánico“, relata Ortiz.

Algo que podría extrapolarse a miles de familias de la provincia y al futuro de la misma, ya que, como explica Juan Luis Ávila, secretario general de COAG y agricultor, los campos de olivos no son solo el motor económico de la provincia, sino que también suponen un aliciente turístico y cultural, ya que su plantación masiva ha supuesto “un paisaje único en el mundo”. Pero también puede ser su mayor condena. “Pone verdaderamente los pelos de punta”, sentencia."La xylella va a llegar"

“Hay que hacerse a la idea de que llegar, va a llegar. No podemos hacer como el avestruz y esconder la cabeza mientras vemos como puede llegar la Xylella, tenemos que coger el toro por los cuernos”. Las palabras de Luis Carlos Valero, gerente de ASAJA en Jaén, son claras y, aunque pide que no se extienda el “alarmismo”, también es consciente del miedo de los agricultores.

Y es que  “si los olivos de Jaén se ven afectados, la continuidad de tantos olivos juntos puede hacer que la bacteria se extienda sin control por las provincias de Granada, Málaga y Córdoba. No es un árbol, son millones de árboles juntos y no existe una barrera entre tantas miles de hectáreas de olivar”, sentencia Valero."Prioridad absoluta" para la Junta de Andalucía

Mientras, para la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía la lucha contra la xylella, contra su llegada, "es prioridad absoluta" y aumentará el personal dedicado a garantizar la máxima sanidad vegetal de los cultivos de Andalucía con la contratación de 15 profesionales del sector agrícola (ingenieros agrónomos e ingenieros técnicos agrícolas) a partir del mes de septiembre, reforzando la plantilla en todas las Delegaciones Provinciales y los servicios centrales.

Este incremento de los recursos humanos se suma a otras acciones puestas en marcha por el Gobierno andaluz para continuar con la labor que ya desarrolla desde 2014 con el objetivo, por un lado, de evitar la entrada de la Xylella fastidiosa en la región y, por otro, de garantizar una rápida y efectiva respuesta en el caso de que pudiera detectarse un foco en Andalucía.

En cuanto a controles de material vegetal susceptible de infectarse, la Consejería de Agricultura mantiene un alto nivel de actuaciones en viveros, parques, jardines y puertos deportivos del litoral mediterráneo andaluz. Para esta tarea, la Junta de Andalucía mantiene una estrecha colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y esta división de la guardia civil ha intensificado, como han confirmado a www.lainformacion.com fuentes del Instituto Armado, la vigilancia.

Mientras, la preocupación en el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), que dirige Isabel García Tejerina, también es máxima y se está en permanente contacto y coordinación con las comunidades afectadas o que podrían serlo.  Por ahora, no hay remedio eficaz

Y es que si algo preocupa a agricultores, asociaciones y a la administración es que no existe modo alguno de acabar con la bacteria, que no solo afecta al olivo, sino a más de 300 especies de árboles y plantas ornamentales y contra la que también están ojo avizor, además de Baleares, Valencia y Andalucía, en Murcia, por ejemplo.

“No existen remedios fitosanitarios ni de ningún tipo para erradicar la xylella en el caso de que aparezca”, apunta Juan Ramón Gómez, técnico agrícola de ASAJA y que se sabe de carrerilla cómo actúa la bacteria cuando infecta un árbol. “Cuando el árbol se infecta, la bacteria impide que la savia, la sangre, circule por el olivo. Los síntomas y los daños que se ven son decaimiento de las hojas, las puntas de las hojas secas, caída de hojas y frutos y, definitivamente, como no tiene un tratamiento efectivo en la actualidad es la seca total del árbol de forma drástica”. Y el desastre de un árbol es el de muchos más, tantos como quepan en las tres hectáreas que rodean al espécimen infectado, que se contagia por un vector –un insecto que transporta la bacteria– o material vegetal infectado.

Y es que el protocolo de erradicación ideado por la Unión Europea no es del gusto de los agricultores, quienes pueden ver como un solo olivo supone acabar con un centenar de árboles que estén a su alrededor: “El protocolo actual dice que las tres hectáreas alrededor del árbol infectado tienen que cortarse por completo y, además, se realiza un perímetro de otros 10 kilómetros de control de esa zona, y lo que ocurre es que, a lo mejor, un olivo que se infecta tiene la enfermedad pero no la puede contagiar. No tiene porque ser una debacle que se de un caso en un olivo y, el miedo de muchos agricultores es, precisamente, que si se da un caso tengan que perder decenas de árboles más sin saber si se van a contagiar o no el resto de olivos”, explica Carlos Poza, ingeniero técnico agrícola de UPA.Andalucía refuerza la prevención para atajar la hipotética presencia de la #Xylella en el #olivar ▶️ @AgriculturAnd https://t.co/O0a5EvPVxV pic.twitter.com/jpLI8ootfV— AgroNegocios (@agrnegocios) 17 de julio de 2017

Cuando llegó a Baleares (en todas las islas, salvo Formentera, hay 252 árboles atacados, principalmente olivos, almendros) se pensó que el Mediterráneo actuaría de barrera cortafuegos, pero la letal xylella fastidiosa ya está aquí, en la península, y amenaza con expandirse por Andalucía, la región de España que acumula el 60% de los 2,5 millones de hectáreas del país con olivos plantados. De ellas, alrededor de una cuarta parte están en la provincia de Jaén, que acumula 67 millones de árboles productores del oro verde, que es el aceite de oliva. No hay lugar en Europa con mayor dependencia del olivo y de su fruto. Por ello, si el 'ébola del olivo' llegara a Jaén sería una tragedia para esa tierra y para los agricultores a quiénes un día cantara Miguel hernández: "Andaluces de Jaén, aceituneros altivos..."

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