Guerra entre Gobierno y BdE por dejar que las ayudas públicas salven a las cajas

  • Sube de grado la ceremonia de la confusión de las cajas de ahorros. El nuevo caballo de batalla tiene qué ver con el cómputo de las ayudas públicas que recibe el sector a través del FROB. Banco de España quiere que engorden el capital de las cajas y Economía no, lo que pondría en jaque la supervivencia a corto plazo de las entidades más frágiles. 
R.Ugalde/E.Utrera
R.Ugalde/E.Utrera

Desde el Ministerio de Economía se defiende que las actuales ayudas del FROB no podrán tenerse en cuenta a la hora de calcular el nuevo ratio de solvencia, porque considera que no se trata de capital, sino de créditos, ya que las inyecciones se han llevado a cabo mediante participaciones preferentes.

En cambio, aquellas entidades que terminen siendo nacionalizadas, sí podrán apuntarse el dinero del Fondo de Rescate a la hora de calcular el ratio de solvencia, porque esa ayuda se convertirá directamente en acciones de la entidad y, por tanto, sí será capital.

El problema es que, según la normativa actual y en línea con la definición que hace Basilea III del Common Equity Tier 1 (el referente internacional al que deberá adaptarse lo que ahora conocemos como core capital), estas ayudas públicas pueden incorporarse al polémico ratio, porque son capital de la máxima calidad, al estar respaldado por el Estado, y se pueden convertir en acciones.

De hecho, todas las ayudas de Estado que han recibido las entidades europeas se han usado como capital de máxima calidad a la hora de calcular los ratios de solvencia.Esto ha permitido paradojas como que Royal Bank of Scotland (RBS), un banco nacionalizado y troceado por el Gobierno británico para evitar su quiebra, sea la decimoséptima entidad con mejor salud financiera por Tier 1 para el ránking de 75 entidades financieras elaborado por S&P.

Todavía más llamativo es el ejemplo de UBS, que fue rescatado por el Banco Nacional de Suiza a finales de 2008 y, en cambio, ahora ocupa el tercer lugar el ránking, con un ratio de solvencia un 40% superior al de BBVA, la entidad española más sana para S&P, en el puesto 27.

Suma y sigue, porque HSBC, el mayor banco de Europa y la única gran entidad británica que se ha salvado de la quema de la crisis en Reino Unido, está en el puesto 26, por detrás de sus compatriotas nacionalizas o salvadas in extremis.

Definición

El Banco de España será quien determine la definición final de core capital. Sus expertos están a favor de que todas las ayudas del FROB, tanto las actuales como las futuras, puedan computarse como core capital, ya que la actual doctrina así lo permite, y el resto de Europa lo ha hecho.

El problema es que deberá someterse al decreto que aprobará Economía en febrero y que determinará cuál será el ratio de solvencia final. La ministra Elena Salgado ya adelantó que la nueva normativa no conllevará modificaciones sustanciales de la Ley de Cajas. Pero sí exigirá cambiar la actual legislación del FROB y de recursos propios.

Aquí es donde su gabinete puede ganar la mano al Banco de España. Según la normativa actual, “las participaciones preferentes suscritas por el FROB, al amparo del artículo 9 del RDL 9/2009, son computables como recursos propios básicos de las entidades sin que les sean de aplicación la limitaciones que la ley establece para la computabilidad de los recursos propios”.

Por tanto, se pueden tener en cuenta para calcular al ratio de capital, sobre todo, cuando se recuerda que son activos de máxima calidad. Sin embargo, Economía puede modificar la normativa del FROB y de recursos propios si, finalmente, quiere ganar esta mano y forzar a las entidades menos solventes a ser nacionalizadas. Algo que en el sector se está viendo con horror.

“Tenemos que esperar a que el Gobierno haga públicas las reglas del juego. Pero por lo que sabemos hasta ahora, se está pidiendo a entidades financieras zombies que se convierta en los mejores bancos del mundo. Como eso es imposible, no habrá otro camino que la nacionalización temporal de las entidades”, afirman en fuentes del sector.


Realidad dramática

La realidad es dramática para algunas entidades si se endurecen de forma muy significativa los requisitos de solvencia. Especialmente para aquellas que han realizado fusiones puras y que ya han realizado tremendos esfuerzos de saneamiento de sus balances.El core capital de algunas de estas entidades podría situarse más cerca del 6% que del 7%.

Si las ayudas, del FROB no computan para el core capital, sencillamente no tienen solución. Unnim y Grupo Mare Nostrum son un claro ejemplo del impacto que tiene en sus cuentas poder apuntarse las ayudas de Estado para calcular su ratio de solvencia: sin ellas, tienen un core capital del 6,4% y 7,6%, respectivamente; con ellas, su salud se eleva hasta el 8% y el 8,4%.

Las cajas esperan acontecimientos con la máxima tensión. Las más débiles asumen que, si el Gobierno se mantiene en sus trece de exigir niveles de core capital entre el 9% y el 10% como ha anunciado la ministra Salgado, no tendrán más remedio que diluirse integrándose en otras entidades más grandes asumiendo el papel de segundonas. O eso, o la nacionalización, que en un escenario como el actual puede ser un mal menor.

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