La invasión de Ucrania por Rusia ha tenido un impacto negativo del 7% en las reservas turísticas de Semana Santa, una cifra menor de la que preveía la alianza Exceltur al comienzo del conflicto, aunque sí ha tenido un efecto más elevado en los costes de las compañías. El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha explicado este jueves que la crisis de demanda que sufría el sector durante la pandemia se ha transformado ahora en una crisis de rentabilidad del sector, que pone en peligro nuevas inversiones y nuevos empleos.
El "ímpetu" de la demanda está superando y compensando el hipotético retraimiento de las ventas por la guerra, que sí ha acelerado el efecto "último minuto" en las reservas detectado ya durante la pandemia. La invasión ha encarecido todavía más los precios de la energía y de otros productos, pero los empresarios consultados por Exceltur señalan que sólo podrán trasladar una media del 26 % de los incrementos de costes, con lo que el 74% impactará en sus cuentas de resultados, en un sector que durante los dos años de la pandemia ha visto caídas del 54% en sus ingresos.
Por ello, Zoreda ha pedido al Gobierno que ponga el foco en un sector capital en la economía y diseñe un Plan Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) que integre los esfuerzos públicos y privados para actuar sobre los destinos "más vulnerables y para los que nunca más habrá una oportunidad" como la que ofrecen los fondos Next Generation de la UE. El sector se siente "agraviado por la existencia de siete u ocho Perte en sectores menos relevantes", ha dicho Zoreda.
Así, calcula que la Semana Santa cerrará con una recuperación de la demanda del 90% sobre los niveles de 2019, una proporción semejante a la que experimentará el PIB turístico en el conjunto del año, aunque alerta sobre la caída de la rentabilidad del sector por las subidas de precios. Los precios, en general, siguen todavía por debajo de los de 2019 y además las empresas encuestadas señalan que sólo podrán repercutir a los clientes un 26% de las subidas de costes que están experimentando por el efecto de la invasión de Ucrania.
Con ello deberán absorber un 74% de esos aumentos en sus cuentas de resultados, con lo que el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, cree que se pueden poner en peligro inversiones y empleos. Para esta Semana Santa existe todavía una "cierta cautela" para viajar fuera de España aunque, tras dos años sin celebrarse, las ventas se acercarán al 90% de las de 2019, tendencia creciente que se prolongará durante el segundo trimestre.
Las previsiones de la alianza indican que el segundo trimestre cerrará con un descenso de ventas sobre ese mismo periodo de 2019 del 15%, mejorando sobre el descenso del 23,7% de cierre del enero-marzo. Para final de este trimestre se habrá recuperado la demanda nacional y la extranjera quedará sólo un 11 % por debajo de los número de 2019, con los destinos de interior y los insulares empujando la demanda europea, que empieza a pesar cada vez más fuerte.
Las perspectivas son mejores para los hoteles vacacionales, los servicios de ocio como los campos de golf y los hoteles urbanos y los establecimientos hoteleros de interior, mientras que son peores que la media para el sector del transporte, el alquiler de coches y las agencias de viajes. Para el conjunto de 2022 Exceltur ha mejorado las previsiones que había hecho en enero, de forma que el PIB turístico podría alcanzar los 14.681 millones de euros, un 91,6 % de los niveles prepandemia (cuatro puntos mejor que su anterior previsión). Todo ello está condicionado a que no se intensifique, no se extienda geográficamente y no se alargue la crisis bélica en Ucrania, además de a que se siga controlando la pandemia de la Covid-19.
Las cifras del mercado de trabajo avalan también la recuperación, con una caída de la afiliación a la Seguridad Social en las ramas turísticas del 3,5% en marzo sobre ese mes de 2019, aunque en este caso el descenso es menor que en las ventas por el efecto de los Expedientes Temporales de Reducción de Empleo (ERTE). Con todo ello, las empresas más competitivas del sector prevén volver a los niveles previos a la Covid en el segundo semestre, aunque un 67,1% de las compañías turísticas no recuperarán los niveles de ventas de entonces hasta 2023 o incluso después.
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