Virginia Guinda, actual vicepresidenta de la patronal catalana Foment del Treball, ha presentado este viernes su futura candidatura a presidir la CEOE. Ingeniera industrial y responsable de una empresa del sector papelero, la contrincante en las urnas de José Antonio Garamendi, apuesta por una organización con más capacidad de influencia y de hacer propuestas que no solo pueda acoger el Gobierno, sino también en el resto de partidos del arco parlamentario. Si logra hacerse con la presidencia, se propone abrir un proceso de escucha que tenga más en cuenta a las bases.
En su intervención ante los medios, Guinda se ha mostrado partidaria de reformar el actual diseño del Salario Mínimo Profesional (SMI) para que su cuantía se adapte a cada sector. La empresaria ha lamentado que esta referencia se haya convertido en un concepto "excesivamente simplificado, probablemente porque se ha politizado en exceso". Durante el acto de presentación de su candidatura a las elecciones que se celebrarán el próximo 23 de noviembre, la CEO se ha mostrado partidaria de subir los salarios y de dar un impulso al pacto de rentas, y ha pedido otra reforma laboral que se adapte a las actuales necesidades del sistema productivo.
La ingeniera, que presentará antes del martes que viene los avales de las cuatro organizaciones y los veinte vocales que actualmente exige la organización para disputar el cargo de presidente- ha pedido una visión más pragmática a la hora de abordar el SMI. Considera que, siendo una referencia tan importante, quizá no debería ser el mismo que se establezca para un sector industrial, que el que se fije en el agrario o para un joven que se incorpore al mercado laboral. "No nos tiene que dar miedo regular desde complejidad", ha zanjado.
Impulsar el pacto de rentas y subida de los salarios
Desde su punto de vista, habría que dar un impulso al pacto de rentas para hacer frente a un momento muy complejo y que requiere más diálogo entre los agentes. "Tenemos que sentarnos todos a hablar de cómo afrontamos esta etapa, porque la solución no es tan simple como decir: el Gobierno que disponga de más servicios públicos porque hacen falta más ayudas", ha asegurado durante su intervención.
Preguntada por su postura acerca de los salarios, ha incidido en que estos "tienen que subir" y en que no conoce ningún empresario que no quiera elevarlos, si bien ha pedido que estos temas de calado se debatan de forma más amplia con las bases de la organización. Además, ha recordado que la capacidad que tienen los empresarios de incrementarlos depende también de cómo evolucionan las cotizaciones y de los impuestos o conceptos con los que van a tener que tributar. "Lo que propongo es que evolución salarial se traten de forma más holística" y ha recordado que para que las empresas vayan bien es necesario que sean competitivas.
En relación a los impuestos a la banca y a las energéticas aprobados recientemente por el Gobierno, la empresaria ha incidido en que la coyuntura actual no puede abordarse con soluciones parciales, sino que tiene que haber revisión a fondo del sistema fiscal. No solo las cuantías, sino el objeto de los impuestos. En su opinión, plantear impuestos aislados rompe idea de que lo que hay que combatir es el déficit público.
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