Jornadas económicas de S'Agaró

Guindos niega tener responsabilidad en el informe sobre el impuesto a la banca

​El vicepresidente del BCE defiende que no influyó porque "es prácticamente imposible que una persona" del Consejo de Gobierno pueda incidir en el contenido, crítico con una de las medidas estrella de Sánchez. 

De Guindos
De Guindos augura una recesión técnica en la zona euro y una elevada inflación.
Europa Press

El vicepresidente del BCE, Luis De Guindos, asegura que no influyó en el contenido del informe de la entidad sobre el futuro impuesto español a la banca, porque "es prácticamente imposible que una persona" del Consejo de gobierno pueda incidir en su contenido. A través de un dictamen el organismo advertía de que el nuevo tributo temporal podía ser "perjudicial" para el sector y pedía la posibilidad de que las entidades lo puedan trasladar al cliente final. La valoración ha caído como un jarro de agua fría en Moncloa, desde el que lanzaron críticas en tono irónico agradeciendo a De Guindos sus "ganas de ayudar" y que si bien tomaban nota de esa opinión, el Gobierno seguiría adelante con su hoja de ruta.

En este sentido, preguntado por las críticas que le lanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a propósito de sus opiniones sobre el impuesto a la banca, De Guindos ha mostrado su "total respeto" al jefe del Ejecutivo, pero ha querido también atajar cualquier atisbo de suspicacia por parte de España a este respecto. Así, ha repasado cada uno de los pasos que sigue el BCE antes de emitir una opinión y ha aclarado que, antes de llegar al consejo de gobierno del BCE, una opinión de ese tipo pasa por la ejecutiva del BCE y por diversos estamentos previos.

"Es prácticamente imposible que una persona pueda influir en este tipo de decisiones, porque el BCE toma decisiones colegidas y ahí es imposible que una persona tenga una influencia notable para intentar sesgar" la opinión del BCE en un ámbito en concreto, ha añadido, ha apuntado en la inauguración de las jornadas económicas de S'Agaró y en un posterior debate con los asistentes a este foro.

Augura una "recesión técnica"

De forma paralela, De Guindos ha advertido de que las tasas negativas de crecimiento previstas para los próximos dos trimestres provocarán una "recesión técnica" en la zona euro, y un 2023 con "menos crecimiento" y una inflación que "continuará elevada". De Guindos se ha referido al complejo entorno macroeconómico, donde ha asegurado que las últimas previsiones económicas de la Comisión Europea sitúan como escenario central el de una "recesión técnica" en la zona euro como consecuencia de la evolución de los próximos trimestres, y ha añadido que las previsiones del BCE que se darán a conocer en diciembre no serán "muy diferentes".

Asimismo, ha llamado a evitar conflictos entre la política monetaria y la fiscal, y ha defendido que se debería lograr una desaceleración del repunte de los precios para poder dar así también una señal clara de "estabilización de las subidas de tipos" de interés. "En el tercer trimestre ya está viendo una importante desaceleración (de la economía en la zona euro) y la Comisión Europea ya anuncia una muy probable tasa de crecimiento negativa, que se podría extender al primer trimestre del año que viene, lo que sería la definición de una recesión técnica, al acumular dos trimestres con tasas de crecimiento negativo", ha indicado.

Los bancos deberán aumentar sus "provisiones"

Antes de este coloquio con los asistentes a las jornadas de S'Agaró, De Guindos, ha hecho un llamamiento a "no quedarse cegados" por la mejoría del sector bancario a corto plazo gracias a la subida de los tipos de interés, ya que, según ha argumentado, los bancos deberán aumentar sus "provisiones" como consecuencia de la crisis actual.

En dicha intervención inicial, ha apuntado que los bancos atraviesan una situación "mejor" que la que tenían "al inicio de la crisis financiera", ya que tienen "más capital y liquidez". Sin embargo, acto seguido, ha pedido "no quedarse cegados" por ello, ya que la desaceleración económica "va a afectar a la solvencia de los clientes" de la banca y ello obligará a las entidades a aumentar sus provisiones, ha advertido.

El BCE se esfuerza en contener los precios

El vicepresidente del BCE también ha asegurado que la inflación está afectando a la renta disponible de familias y empresas y también a las inversiones, y que además el contexto es de todavía mayor incertidumbre por los efectos de la guerra en Ucrania. En esta línea ha afirmado que la economía europea lleva "año y medio con sorpresas negativas" por esta vía, y ha destacado los esfuerzos del BCE por tratar de contenerla en el 2%. "Cuanto la inflación sea más alta por más tiempo, mayor probabilidad de tener efectos de segunda ronda", ha advertido, en referencia a los problemas que puede generar que se eleven los salarios al mismo nivel que la inflación y que ello dé lugar a un nuevo aumento de los precios.

Ha dicho que, en este contexto, el BCE está en un "proceso de normalización de la política monetaria" y que las actuaciones en el futuro más inmediato dependerán de la evolución de los datos macroeconómicos. De entrada, ha explicado que en diciembre se discutirá qué hacer con el balance del BCE, y ha abogado por afrontar cualquier decisión en este ámbito con cautela.

"La decisión sobre el balance debe ayudar a reducir el exceso de liquidez en los mercados", ha comentado, y ha añadido: "Este proceso de reducción del balance hay que hacerlo con enorme prudencia, porque además no tenemos mucha experiencia en ello". "Nuestro objetivo es mantener las expectativas de inflación ancladas y dar la señal de que los efectos de segunda ronda son indeseables", ha añadido.

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