Para evitar una recaída brusca

Guindos pide una retirada "pausada" de estímulos y evitar el "efecto precipicio"

Reitera que el fin de las medidas puestas en marcha por los gobiernos para luchar contra los efectos de la pandemia sea "acompasado a la evolución de la economía", para evitar una recaída brusca.

Luis de Guindos
Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo.
Europa Press

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha pedido este lunes una política económica "predecible" para salir de la crisis y que los países europeos inviertan en unas instituciones y en una gobernanza de "calidad" para impulsar la recuperación de la economía. Asimismo, ha pedido que la retirada de los estímulos económicos puestos en marcha por los gobiernos para luchar contra los efectos de la pandemia sea "pausada" y "acompasada a la evolución de la economía", para evitar una recaída brusca, el llamado "efecto precipicio".

De Guindos ha hecho estas consideraciones en la inauguración del XI Encuentro del Sector Financiero, organizado por KPMG en colaboración con Expansión, American Express y Microsoft, que analiza la importancia de la banca para apoyar la economía real.

"Los países que están teniendo mejores resultados desde el punto de vista sanitario y económico son los que tienen unos niveles más altos de gobernanza y unas instituciones de mayor calidad", ha recordado. "Vivimos momentos de gran incertidumbre por la evolución de la pandemia y la búsqueda de una vacuna" o un tratamiento que permita hacer frente al virus, estamos ante una nueva oleada, y por eso es ahora cuando más se necesita una política económica predecible".

También ha recordado que la actuación del BCE en esta crisis ha evitado una fragmentación del mercado de deuda y que "a la crisis sanitaria que ya sufría Europa se le añadiera una crisis de deuda y una crisis financiera".

En cuanto al sector financiero, ha insistido en que las dificultades que atraviesa, como la baja rentabilidad y el recorte de los ingresos por los tipos de interés negativos, hace necesario reducir costes y capacidad instalada, y más cuando la crisis económica hace prever un incremento de la morosidad.

Y a esto pueden ayudar las fusiones como la que preparan CaixaBank y Bankia o Unicaja y Liberbank, a las que no se ha referido de forma expresa, aunque sí ha advertido que la consolidación del sistema financiero "no es una finalidad sino un instrumento".

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