"El acto de leer ha perdido jerarquía", dijo Paz al diario Juventud Rebelde, en una entrevista por los 25 años de su relato "El lobo, el bosque y el hombre nuevo", que sirvió de base para el guión.
Paz opina que los factores que provocan esa pérdida de lectores "son múltiples: desde la competencia y novedad de otros medios de entretenimiento y conocimiento, hasta la deficiente difusión y defensa de la lectura, el libro y el autor".
"En nuestro caso no solo se trata de promover la lectura, sino de proteger un hábito ya establecido. Nos quejamos de la habilidad de otros para establecer figuras y jerarquías sobre cánones del mercado, la ideología o la banalidad, pero a esas acciones no contraponemos otras dinámicas, efectivas, realmente literarias, en diálogo con la crítica, pero también con el público", agregó.
Además de una abarcadora campaña de alfabetización en 1961, Cuba promovió una amplia industria editorial a partir de esa fecha, con precios muy bajos (subsidiados) de los textos.
Pero la industria editorial fue una se las primeras afectadas en la crisis económica de los años 90, con una fuerte contracción de la tirada y el alza de los precios de los libros.
La recuperación parcial de esa industria en la última década, deja sin embargo precios que aún siendo entre los mas bajos del mundo (entre 0,90 y 1,25 dólar por libro), son altos para el salario medio cubano, de unos 19 dólares al mes.
"Nuestra promoción es tan, tan de espaldas al mercado, que nuestras propias figuras nos las establecen desde el exterior... el mercado", concluyó Paz.
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