La Agencia Tributaria incluirá a la vuelta de Semana Santa una alerta en los datos fiscales de los contribuyentes afectados por la liquidación del Banco Popular que les conducirá a una suerte de tutorial en el que se les instruirá sobre el modo en que deben declarar la amortización de sus acciones en la Declaración de Renta de este año (correspondiente al ejercicio de 2017) y sobre la información que deben solicitar a su entidad financiera o agencia de valores para cumplir de la forma más correcta con sus obligaciones fiscales.
Así lo han confirmado fuentes de la Agencia Tributaria a La Información tras tener conocimiento de las quejas de grupos de ex accionistas del Popular respecto al hecho de que el informe de datos fiscales que apoya la cumplimentación telemática de la Declaración de la Renta no incluya información alguna sobre la transcendencia fiscal de la amortización forzosa de sus acciones por la liquidación de la entidad.
Desde la Agencia Tributaria justifican la ausencia de esta información en el reporte de datos fiscales bajo el argumento de que la amortización de las acciones del Popular es equivalente a una venta a importe cero y que ese tipo de operaciones no se suelen incluir en los datos fiscales porque habitualmente carecen de trascendencia fiscal.
El organismo dependiente del Ministerio de Hacienda admite, no obstante, que en este caso la operación sí tiene trascendencia fiscal y que por este motivo se incluirá una alerta especial en los informes de datos fiscales de los accionistas del Popular para explicar con detalle el proceso a seguir. Eso sí, esta excepción se hará únicamente en el caso de los accionistas, ya que los contribuyentes que figuraran como tenedores de obligaciones del Banco Popular sí verán reflejada su información en los datos fiscales que proporciona la Agencia Tributaria.
El embrollo fiscal de los afectados del Popular
No es éste el primer desencuentro de los afectados por la liquidación del Banco Popular con la Agencia Tributaria. Miles de ellos tuvieron que tomar la decisión de si aceptar o no los bonos de fidelización que les ofreció el Santander en compensación por las pérdidas soportadas por la amortización de sus acciones del Popular sin tener clara la trascendencia fiscal de esta decisión, ya que ni la Dirección General de Tributos ni la Agencia Tributaria resolvieron las consultas realizadas por los afectados hasta dos semanas después de que el banco presidido por Ana Botín cerrara el plazo para acogerse a estas compensaciones.
Para cuando las autoridades tributarias españolas tuvieron a bien clarificar la trascendencia fiscal de todo el asunto los afectados del Popular ya habían suscrito 7,6 millones de bonos de fidelización, por un valor agregado de 764 millones de euros, a cambio de no emprender acciones legales contra el Santander, comprador del Banco Popular.
Fue precisamente la Agencia Tributaria, a través de su Departamento de Gestión Tributaria, la que clarificó la trascendencia fiscal tanto de la pérdida de valor de las acciones del banco como el tratamiento fiscal de los bonos de fidelización, lo que hace aún más sorprendente que no haya incluido este asunto dentro de la información que ofrece a los contribuyentes en el marco de la Campaña de Renta.
En su informe, la Agencia Tributaria precisó que la fórmula de cálculo que Hacienda utilizaría para estimar la pérdida patrimonial, o el rendimiento de capital mobiliario negativo en el caso de los bonistas, se calculará según la diferencia entre el valor de transmisión (0 euros, según la fórmula de resolución acordada para el Banco Popular) y el valor de adquisición del título. El asunto no es irrelevante ya que, dado que la acción cotizaba en el mercado, el punto de corte se podría haber situado en otro horizonte temporal...
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