Hacienda congela 'módulos' pero deja en el aire un posible recorte de beneficiarios

  • Si el Ministerio no actúa el umbral máximo de facturación para acogerse a este régimen bajará de forma automática de 125.000 a 75.000 euros
Fotografía autónomos / tabla contabilidad / EFE
Fotografía autónomos / tabla contabilidad / EFE

Restringida su capacidad de maniobra por su situación 'en funciones', el Ministerio de Hacienda ha optado por congelar de cara a 2020 el valor de los parámetros de empleo, superficie del local, carga (en el caso de los transportistas) o consumo energético que utiliza para estimar la tributación por IRPF e IVA de los profesionales pertenecientes al puñado de sectores que todavía tienen la opción de acogerse al llamado Régimen de Estimación Objetiva, más conocido como 'sistema de módulos', por tener asociada su carga fiscal no directamente a la facturación que realizan sino a esos parámetros objetivos. 

Así se desprende del borrador de Orden Ministerial que Hacienda acaba de someter a audiencia pública para garantizar su aprobación antes del 1 de enero de 2020. El mantenimiento de esos parámetros o módulos supone sobre el papel una buena noticia para los más de 400.000 beneficiarios de este sistema (según los últimos datos proporcionados por la Agencia Tributaria), ya que supone de facto una congelación de los impuestos que tendrán que pagar el próximo ejercicio fiscal. 

Sin embargo, esta buena noticia está ensombrecida por un velo de incertidumbre. Y es que la congelación de los módulos de cara a 2020 no garantiza que los profesionales que se han beneficiado de este sistema durante el presente ejercicio vayan a poder hacerlo el siguiente. El motivo hay que buscarlo en la reforma de la Ley del IRPF impulsada por Cristóbal Montoro en el año 2014 y aprobada en 2016. Esa reforma 'expulsó' del sistema a los autónomos de la construcción y de la industria y decretó un endurecimiento de los umbrales de exclusión del régimen de estimación objetiva, rebajando para 2017 el nivel de facturación máxima admitido para acogerse a esta tributación simplificada de 225.000 euros a 125.000 euros y dejando fuera así a 62.000 beneficiarios.

La norma, de hecho, iba más allá y establecía que en 2018 ese umbral máximo bajaría de nuevo hasta los 75.000 euros. Los cálculos preliminares realizados entonces por el Ministerio de Hacienda calculaban que este recorte sacaría del sistema de módulos a 300.000 profesionales y dejaría el Régimen de Estimación Objetiva -señalado desde hace años tanto por expertos fiscalistas como por los inspectores de la Agencia Tributaria como un nicho de fraude fiscal- como un esquema de tributación simplificada restringido a un puñado de profesionales con una actividad económica de baja intensidad.

El asunto fue que de repente los autónomos se convirtieron en un 'target prioritario' para las políticas públicas y tanto el Gobierno de Mariano Rajoy en 2018 como el de Pedro Sánchez en 2019 determinaron no materializar ese recorte como una suerte de guiño al segmento de trabajadores por cuenta propia.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, abrió de hecho una negociación a finales de 2018 con algunas organizaciones de autónomos para modular la aplicación de ese ajuste en el sistema de módulos regulado en su día por  Cristóbal Montoro. La idea que se fue perfilando en esos contactos, según fuentes presentes en la negociación, fue atemperar el recorte de ese umbral de exclusión, de modo que no se ejecutara de una sola vez como preveía la norma ideada por el Gobierno del PP sino que se realizara de forma progresiva durante tres ejercicios, entre los años 2020 y 2022. El argumento era el número de afectados: entre 200.000 y 300.000 profesionales que pasarían de tributar según un grupo de parámetros objetivos a hacerlo en función de su facturación.

La deriva política posterior y la incapacidad general para alumbrar un Gobierno paralizó las negociaciones y la aprobación de una reforma legal que estableciera este modelo 'progresivo'. La situación a día de hoy es que si el Gobierno, ahora en funciones y con la perspectiva de unas elecciones generales a menos de un mes que parece difícil que alumbren una mayoría estable, no impulsa una reforma legislativa específica antes del próximo 1 de enero, lo que entraría en vigor ese día sería el esquema aprobado en la reforma de IRPF del año 2016 y por tanto saldrían de una tacada del Régimen de Estimación Objetiva entre 200.000 y 300.000 autónomos que este año tributan por ese régimen.

Desde el Ministerio de Hacienda se opta por la prudencia. Se recuerda que el margen de actuación de los gobiernos en funciones es enormemente restringido y se admite que ahora mismo el horizonte fiscal de esas decenas de miles de profesionales "está en el aire", pero tampoco se descartan otros posibles escenarios, entre los que los más factibles serían una prórroga del umbral actual o la introducción de un esquema progresivo como ya se negoció en los meses pasados.

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