Hacienda corrige al BdE: es pronto para saber cuándo bajarán los carburantes

La Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) ya ha comenzado a ingresar los adelantos para que las gasolineras incorporen el descuento de 20 céntimos por litro a los repostajes de sus clientes. Esta es una de las medidas que el Gobierno ha puesto en marcha para aliviar la subida de los precios de los productos energéticos y que, a su vez, tendrán consecuencias para la recaudación pública. Hacienda asume que en cuanto bajen los precios se dejarán de ver los incrementos tan abultados en los ingresos del impuesto sobre el valor añadido (IVA) pero, de momento, descarta fijar una fecha para que eso se produzca.

Fuentes cercanas a la Agencia Tributaria señalan que es pronto para saber cuándo se empezarán a ver los primeros efectos de la bajada de precios en la recaudación. Este martes, el Banco de España fechaba en julio -basándose en los mercados- el momento en que los precios empezarían a estabilizarse, un pronóstico que las mismas fuentes consideran "atrevido". Estas voces añaden que las medidas fiscales sobre la electricidad no se han trasladado de forma directa a la recaudación, de hecho, aunque se ha rebajado el impuesto sobre el valor añadido (IVA) el cómputo total del impuesto sigue siendo superior al impacto de esta medida.

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El año 2021 terminó con una recaudación del IVA un 14,5% superior a la de un año antes, hasta los 72.498 millones de euros. Hacienda justifica el incremento por la reactivación del consumo tras el primer año de la pandemia, pero los crecimientos se han mantenido en enero y febrero. Solo en el segundo mes del año, la recaudación de la Agencia Tributaria fue un 15% superior a la de hace un año hasta los 23.361 millones de euros y según el informe mensual de recaudación "prácticamente la mitad del crecimiento del periodo enero-febrero lo aportó el IVA".

Sin embargo, las mismas fuentes citadas anteriormente añaden que los incrementos que se están produciendo en los dos primeros meses del año vienen derivados del cuarto trimestre de 2021. En este sentido, advierten de que existe un decalaje de unos meses al ser una declaración trimestral. Este factor también complica que Hacienda pueda establecer una fecha para la moderación de los ingresos. Desde que los precios de los carburantes y del resto de productos energéticos se rebajen hasta que esto repercuta directamente en las arcas públicas pueden pasar meses, defienden.

Además, la medida más ambiciosa del plan del Gobierno para rebajar el precio de la luz, el tope al gas, todavía tiene que lograr el ok de Bruselas por lo que tampoco se conoce cuándo entraría en vigor. En definitiva, las fuentes argumentan que la incertidumbre sobre cuándo surtirán efecto las medidas aprobadas por el Gobierno hacen imposible calcular cuándo la recaudación de Hacienda volverá a parámetros más estables. 

Impacto de las medidas

Sobre el impacto que tendrá el Plan de respuesta a la guerra, el Banco de España ha calculado su aportación al producto interior bruto (PIB) y también las consecuencias para la inflación. En este sentido, el supervisor bancario calcula que las medidas aprobadas aportan 0,2 puntos al crecimiento del PIB. En materia de inflación, la rebaja de los carburantes, la prórroga de las medidas fiscales para la electricidad y las ayudas a determinados sectores, contribuirán a una reducción de la inflación de entre 0,5 y 0,8 puntos, frente a un escenario sin medidas. En estos cálculos no se ha incluido el efecto que tendría el tope al gas por desconocerse los detalles de la medida. Desde Funcas, calculan que el plan de choque ayudará a reducir en un punto la inflación, ligeramente por encima de lo previsto por el Banco de España.

El Plan también tendrá un impacto presupuestario pero la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, considera que se logrará cerrar con un déficit en el 5%, tras reducirse en más de 3 puntos en 2021. Sobre el impacto en la recaudación, de momento habrá que esperar a que los precios energéticos se moderen para ver las consecuencias tributarias. Montero defiende que apenas dos puntos de los crecimientos en la recaudación están relacionados con la inflación.