La Unidad de Control de Grandes Patrimonios, el departamento estrella puesto en marcha por la Agencia Tributaria hace ahora un año para especializar el control fiscal sobre las 170.000 mayores fortunas del país, ha puesto en su punto de mira la operativa de 600 sociedades inmobiliarias creadas en el extranjero y en las que se ha detectado la titularidad o la presencia de un peso en el capital muy significativo por parte de millonarios españoles. Así lo ha revelado este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en Zaragoza durante la sesión inaugural del XIX Congreso de Inspectores de Hacienda del Estado, la organización que aglutina al 90% de ese colectivo.
Según fuentes de la Agencia Tributaria, lo que se está haciendo ahora es investigar la trascendencia fiscal de este hallazgo a través de las potentes herramientas informáticas de cruce de información de que dispone la Administración Tributaria. En concreto, se trata de determinar si la actividad de dichas sociedades, que según precisó la ministra gestionan activos inmobiliarios en España por valor de 1.200 millones de euros, está correctamente reflejada en las declaraciones de Renta y de Patrimonio de los titulares y de si han cumplido sus obligaciones en otros impuestos como el IVA.
Estas mismas fuentes aclaran que el descubrimiento de grandes fortunas españolas en el capital de estas sociedades con intereses en el inmobiliario no implica de por sí una actuación fraudulenta, si bien otras fuentes consultadas del ámbito de la inspección fiscal señalan que la apertura en el extranjero de sociedades para operar en España es uno de los patrones que suelen señalar como indicio si no de fraude, sí al menos de una voluntad de eludir el pago de los tributos.
La incorporación de herramientas de 'big data' e inteligencia artificial al arsenal de la Agencia Tributaria permite que en solo 45 minutos un inspector de Hacienda de la Agencia Tributaria española puede disponer en la pantalla de su ordenador de una fotografía completa de las participaciones directas e indirectas que ostente en sociedades españolas, o incluso extranjeras, un contribuyente concreto. El intercambio de información fiscal relevante entre cada vez más autoridades fiscales de diferentes países y el perfeccionamiento de las herramientas de explotación de 'big data' han resuelto uno de los principales problemas que se encontraban los inspectores de Hacienda a la hora de abordar la investigación del cumplimiento fiscal de las grandes fortunas: la insufrible y en muchas ocasiones vana tarea de desenmarañar los complejos entramados societarios bajo los que algunas grandes fortunas ocultan sus ingentes patrimonios.
Avances necesarios, según la presidenta de la asociación Inspectores de Hacienda del Estado, Berta Tomás, que recalcó que la competencia fiscal a la baja alentada por la guerra comercial y la irrupción de nuevos valores digitales, como el bitcoin, complica el control fiscal de los grandes patrimonios, y aprovechó la presencia en el Congreso de la asociación en Zaragoza de la plana mayor del Ministerio de Hacienda -con la ministra María Jesús Montero a la cabeza pero también con la secretaria de Estado de Hacienda, Inés Bardón; el director general de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón; y el director general del Instituto de Estudios Fiscales, Alain Cuenca- para reclamar un mayor volumen de medios humanos para poder mejorar los resultados de la lucha contra el fraude.
La ministra se comprometió a trabajar para tratar de incrementar la dotación de recursos humanos al tiempo que se mejora la dotación de medios técnicos de la Agencia, pero en el 'ínterin' anunció la puesta en marcha de nuevas medidas para favorecer el cumplimiento fiscal de los contribuyentes. Montero avanzó también algunas de las medidas de gestión en las que están trabajando el Ministerio de Hacienda y la Agencia Tributaria para facilitar el cumplimiento fiscal de los contribuyentes y de paso también inhibir cualquier tentación de defraudar.
Hacienda, por ejemplo, está ultimando la activación de un borrador de IVA que la Administración Tributaria remitirá regularmente a los contribuyentes -profesionales y empresas- para darles cuenta de la información de que dispone sobre su actividad, facilitarles la siempre engorrosa tarea de ajustar cuentas con el Fisco e impedir cualquier tentación de declarar un volumen de negocio diferente al que aparece en esa referencia oficial, uno de los vectores de fraude que hasta ahora eran más complicados de controlar.
Montero también anunció que Hacienda desarrollará durante la próxima campaña de Sociedades -que será en 2019 para declarar el impuesto de 2018- la puesta en marcha de un 'borrador de Sociedades' similar al 'Borrador de Renta' que informará a las empresas del país de la información fiscal que tiene Hacienda sobre ellas.
Otra de las iniciativas que están en el horno de la Administración Tributaria es la creación de las denominadas Administraciones Asistencia Digital Integral (ADI), cuyo objetivo será prestar una asistencia permanente a los contribuyentes a fin de resolver por vía telemática o por teléfono para resolver las dudas sobre la aplicación del marco tributario que sean más sencillas o sobre las que ya exista un criterio asentado.
Montero no aclaró si la creación de estas nuevas unidades de asistencia al contribuyente irán acompañadas de una mayor dotación de personal, solo se limitó a decir que estarán atendidas por "funcionarios especializados". Hacienda llevaba meses trabajando en estas unidades con el objetivo también de descargas de trabajo a la Dirección General de Tributos que tiene encomendada la tarea de responder a las consultas tributarias y que sufre un atasco de más de 3.000 consultas sin contestar, principalmente en el impuesto de Sociedades.
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