Hacienda inyecta 500 millones al IRPF tras lanzar medio millón de 'paralelas'

María Jesús Montero, ministra de Hacienda
María Jesús Montero, ministra de Hacienda
Europa Press

Más de medio millón de contribuyentes (507.687 para ser exactos) se vieron obligados a rehacer su Declaración de la Renta para resolver las irregularidades detectadas por la Agencia Tributaria y ponerse al día en el pago de sus impuestos tras recibir la temida 'paralela' de Hacienda, según los datos proporcionados en la última Memoria de la Agencia Tributaria correspondiente al ejercicio de 2018. La batida del Fisco sobre las declaraciones de la renta correspondientes a 2016, presentadas por los contribuyentes en 2017 y comprobadas en su mayor parte por la AEAT durante 2018 -ultimo ejercicio sobre el que se dispone de información- se saldó con unos ingresos extra de 518,5 millones de euros para las arcas de la Hacienda Pública.

La operativa de las 'paralelas' es uno de los vectores más controvertidos de la actuación de comprobación e inspección sobre el adecuado cumplimiento de los obligaciones tributarias por parte de la Agencia. Inspectores de Hacienda y fiscalistas han cuestionado en no pocas ocasiones este sistema por la cantidad de recursos materiales y humanos que se vuelcan en el mismo, en el primer caso, y por la supuesta 'criminalización' de los contribuyentes que implica, desde el otro colectivo. La crítica más habitual es que se destinan demasiados recursos para chequear los pequeños errores de los contribuyentes a la hora de realizar su Declaración de la Renta y demasiado pocos para rastrear los fraudes más complejos.

Gráfico aplazamientos y fraccionamientos solicitados por los contribuyentes.
   

La generalización de los programas de auxilio para hacer la Declaración de la Renta como el borrador de datos fiscales o el Renta Web -a través del que se realizaron un 76% de las declaraciones del último ejercicio- no han permitido reducir de forma significativa los errores de los contribuyentes a la hora de hacer la Declaración de la Renta y de hecho el flujo de 'paralelas' cursadas por la Agencia Tributaria y la cuantía total de los errores corregidos permanecen en valores similares desde hace años.

Los datos proporcionados por la Agencia Tributaria revelan, no obstante, que esos errores no son tan 'pequeños'. Los más de 500 millones de euros en irregularidades detectados por el Departamento de Gestión de la Agencia demuestran que la cuantía media supera los 1.000 euros, lo que si tomamos el tipo medio del IRPF implica 'despistes' de unos 4.000 euros en la consignación de las rentas recibidas a la Hacienda Pública. La cifra no llega ni al 1% de la recaudación total por este impuesto, pero supone una recaudación significativa.

Otro dato destacado es el que hace referencia al siempre cuestionado sistema de módulos. La Agencia Tributaria actuó contra 22.000 moduleros a los que liquidó complementarias o actas de inspección por un volumen total de 16 millones de euros, lo que supone unos 720 euros de ocultación por contribuyente en este régimen.

Los contribuyentes buscan alivio ante la desaceleración

La Memoria de la Agencia Tributaria de 2018 permite observar también cómo la desaceleración económica ha empezado a tener efecto sobre el ámbito fiscal. Durante el pasado ejercicio, el volumen total de aplazamientos y fraccionamientos solicitados por los contribuyentes repuntaron por primera vez desde la crisis, tras subir desde los poco más de 1,5 millones de 2017 hasta cerca de 1,7 millones (1.698.903), la cifra más elevada desde el año 2014. El volumen total de impuestos que los contribuyentes solicitaron aplazar o fraccionar su pago ascendió por otra parte a 7.149 millones de euros (ver gráfico).

La mejora del estado de las arcas públicas, aún en déficit pero lejos de los niveles postcrisis, se ha traducido en una porcentaje de concesión de aplazamientos muy superior al de hace unos años. Si en 2014, 1.703.523 contribuyentes solicitaron aplazar o fraccionar el pago de impuestos, pero solo 1.123.010 consiguieron el visto bueno de Hacienda, es decir, que uno de cada tres se quedaron sin el aplazamiento o fraccionamiento solicitado; el año pasado consiguieron su objetivo 1.421.589 de los 1.698.903 que lo habían solicitado, cerca de un 84%.

Los pagos aplazados y nunca satisfechos constituyen uno de los cauces que alimentan la bolsa de deuda tributaria no cobrada por parte de la Agencia Tributaria. La Memoria recién publicada por el organismo del Ministerio de Hacienda encargado de la gestión del cobro de los impuestos revela que Hacienda continúa esperando recaudar 41.628 millones de euros, una cifra inferior en un 1,7% a la del año pasado, pero que sigue situándose 10.000 millones por encima de la que había antes de la crisis económica y financiera iniciada en 2008.

De ese volumen total, más de 18.000 millones de euros se corresponden a deudas que todavía están en periodo de pago voluntario y que, por tanto, son susceptibles de ingresarse en el corto plazo; el reto, más de 23.000 millones, están ya en fase ejecutiva, es decir, que la Agencia Tributaria ya ha iniciado la gestiones para forzar su pago por parte de los contribuyentes. De ese total, 3.285 millones de euros están anclados en procesos concursales.

Mostrar comentarios