Hacienda solo logra 'rascar' 100 millones de las firmas en concurso de acreedores

  • El volumen global de la deuda tributaria de las empresas en quiebra solo se ha reducido de 6.800 a 6.700 millones en el último ejercicio.
Gráfico Top 5 morosos
Gráfico Top 5 morosos

La Hacienda Pública reclama 6.700 millones de euros a empresas que están inmersas en concursos de acreedores, según ha revelado la Agencia Tributaria en la presentación de los datos de su última lista de morosos. Hace solo un año ese 'agujero' era de 6.800 millones. En el último año la gestión de las deudas tributarias por parte de los equipos de Hacienda ha permitido una reducción histórica de 1.200 millones de euros en la deuda tributaria total de los mayores morosos del país, que ha pasado de 15.300 millones a 14.100 millones. Sin embargo, el Fisco sólo ha podido recortar en 100 millones de euros las deudas arrastradas por empresas en concursos de acreedores.

La cuenta no es 'limpia', porque el modo en que la Agencia Tributaria proporciona la información no permite determinar la deuda efectivamente abonada a la Hacienda Pública tras la liquidación o el abandono de la situación de concurso de acreedores de las compañías, pero lo que dice Hacienda es que entre junio de 2018 y junio de 2019 el número de deudores en situación de concurso de acreedores se redujo en 60 y el volumen de deudas pendientes en 100 millones de euros. En conjunto, durante esos 12 meses salieron por una u otra razón de la lista de morosos 745 deudores, llevándose consigo 2.530 millones en deudas. 

La Agencia Tributaria aclara que el hecho de que esas deudas hayan desaparecido del volumen total asociado al listado de morosos no implica necesariamente que las arcas públicas las hayan cobrado. "La salida de la lista se puede deber, tanto a la cancelación total o parcial de las deudas objeto de publicación, como a la obtención de un aplazamiento o suspensión de la deuda antes de la fecha de toma de datos", aclaran desde el organismo encargado de la recaudación de los impuestos.

Hacienda admite que los impuestos pendientes de procesos concursales constituyen una "deuda afectada por un proceso en el que las posibilidades de cobro efectivo de las deudas se encuentran limitadas mientras dure el propio proceso concursal". Así lo ha demostrado la evolución de la lista de morosos hasta la fecha (puedes consultar aquí el listado) en casos como el de Reyal Urbis, que en cuatro años apenas ha devuelto 25 millones de euros de los 378 millones que debía en 2015.

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